Reforma laboral y crisis disparan los conflictos en las empresas

La memoria del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA), fundación que trata de propiciar acuerdos en los conflictos laborales, deja claro que el deterioro de la actividad económica y la reforma laboral están provocando más conflictos. Los casos en los que intervino en 2012 fueron 348, frente a los 243 del año anterior. Suben especialmente los conflictos relacionados con ERE, una fórmula que la reforma laboral hizo más fácil para el empresario.

El texto del SIMA señala que, del total de procedimientos en los que participó en 2012, aumentó muy sensiblemente el número de casos ligados a restructuraciones de empresas (ERE). Pasaron del 20% de los casos en 2011 al 32% 2012. La reforma laboral, aprobada en febrero de 2012 simplificó y facilitó el recurso a esta fórmula por parte de los empresarios al eliminar la autorización que la autoridad laboral tenía que dar para que el expediente pudiera realizarse.

El director general del SIMA, Martín Borrego, confirmaba la impresión, añadiendo que desde la reforma laboral detectan cómo registran más casos "incluso cuando no es obligatoria la mediación". "En 2012 tramitamos 38 expedientes de despido colectivo, casi un 11% del total de expedientes tramitados en el SIMA. De modificación de condiciones [de trabajo], tramitamos 37. Son cifras que lo que reflejan es que las partes acuden a la mediación aunque no sea obligatorio". "Sí que notamos de manera clara [la influencia de la reforma]", concluía.

2013 traerá más procedimientos

Los responsables del SIMA creen que la demanda de sus servicios seguirá en aumento en 2013. De hecho, a la luz de los dos primeros meses del año, tienen claro que será así: "En lo que llevamos del año 2013 son 120 los procedimientos tramitados, cuando el año pasado, que fue el de mayor actividad de la historia del SIMA, desde el año 1998, a estas alturas llevábamos unos 34", decía Francisco González, presidente de la fundación.

Los responsables del SIMA no descartan, aunque no pueden asegurarlo, que aumenten todavía más los procedimientos de mediación cuando, a mediados de año, se dejen notar los efectos de otra de las disposiciones de la reforma laboral. La reforma dispone que los convenios caducados decaigan cuando pase un año sin que sean renovados. Esta situación se empezará a dar desde julio, y aunque el SIMA no tiene competencia estricta sobre esta materia, sí que contemplan que las partes puedan acudir voluntariamente. "El SIMA tiene previsto este tipo de conflictos y podemos ayudar a desbloquear situaciones de este tipo", afirma Borrego.