El Gobierno portugués dice que el fallo del Constitucional pone en riesgo al país

El Gobierno luso ha advertido este sábado que la decisión del Tribunal Constitucional luso de anular varias de las medidas de ajuste aprobadas en sus Presupuestos para 2013 coloca en riesgo al país al poner en causa su "credibilidad externa".

El primer ministro Pedro Passos Coelho se ha reunido con el presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, para analizar las consecuencias políticas y económicas que tendrá para el país el rechazo del Constitucional a cuatro de sus medidas de austeridad que suponen 1.300 millones de euros menos en los presupuestos generales, lo que hace imposible cumplir la meta de reducir el déficit público al 5,5% este año.

Sin saberse de forma oficial el contenido de la reunión en el Palacio de Belém, la televisión Sic avanzó que Passos Coelho no habría ido a presentar su dimisión sino a analizar las posibilidades que se abren para el gobierno. El propio presidente estaría interesado en tratar de evitar a toda costa las elecciones anticipadas y una nueva crisis política que ponga a Portugal al borde de un segundo rescate. Tampoco se descarta una remodelación profunda del ejecutivo.

Tras el consejo de ministros extraordinario, celebrado en la tarde de este sábado, el ministro Luis Marques Guedes dijo que el gobierno acepta la decisión del Tribunal Constitucional pero no la comparte. "La posición del TC coloca en serias dificultades al país para el cumplimiento de los objetivos a los que está vinculado y a las metas que tiene que cumplir", dijo Marques Guedes, que recordó a los portugueses "los efectos negativos que tendrá para Portugal" la decisión del TC en la "ejecución presupuestaria". El gobierno también responsabiliza a la decisión de los jueces del "deterioro de la credibilidad internacional ante los socios y los acreedores".