El Senado avala la reforma de Gallardón para renovar el Poder Judicial

El Senado ha aprobado con los votos de la mayoría del Partido Popular el proyecto de ley por el que se suspende el sistema de renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El presidente Gonzalo Moliner ya había puesto en marcha el proceso clásico de renovación, pero el Ministerio de Justicia apuesta por otra fórmula que reduce la presencia de jueces asociados y limita a 8 los vocales con dedicación exclusiva.

La Cámara Alta ha estudiado este proyecto de ley (suspensión del artículo 112 y, parcialmente, del 114 de la Ley Orgánica del Poder Judicial), que aunque se ha tramitado por el procedimiento de urgencia, no ha llegado a tiempo para evitar que Moliner, presidente del Poder Judicial, iniciara el pasado 24 de marzo los trámites para renovar el órgano de gobierno de los jueces e informara de ello al Congreso y al Senado.

Sin embargo, fuentes del Ministerio de Justicia sostienen que una cosa es que Moliner informe a las cámaras, tal y como le obliga la Ley, y otra distinta es que haya arrancado el proceso para la elección de los vocales. Eso no ha ocurrido porque, según estas fuentes, hace falta que las Cortes respondan a Moliner para que el presidente del poder Judicial comunique a las asociaciones judiciales que pueden presentar a sus candidatos. Con estos argumentos, el Gobierno confía en que el próximo Consejo del Poder Judicial se constituya conforme al modelo de Gallardón y no con la ley vigente. La normativa actual determina que el proceso de renovación de los 20 vocales debe comenzar seis meses antes de que finalice el mandato que se cumple el próximo mes de septiembre. Según este modelo, los doce vocales de adscripción judicial serán designados entre una lista de 36 candidatos. Con la reforma sólo habrá ocho vocales con dedicación exclusiva y se favorecerá la presencia de jueces no asociados.

Critica en bloque al nuevo modelo

Toda la oposición parlamentaria, además de la Comisión de Estudios del propio CGPJ y las asociaciones judiciales han rechazado el modelo que impulsa Gallardón porque "debilita" el Consejo en un momento en el que los casos de corrupción salpican la vida política, entre ella al Partido Popular. El Ministerio replica que trata de combatir el corporativismo en la renovación del Poder Judicial.

Ocho vocales con sueldo

La elección seguirá, por tanto, en manos de Congreso y Senado, que designarán cada uno a la mitad de los vocales del Consejo. Pero hay otras cosas que cambian: los jueces tendrán más facilidades para presentarse candidatos a vocal (necesitarán menos avales), y las asociaciones judiciales menos poder en el CGPJ (ahora acaparan los puestos y eso se traduce en que también acaparan los nombramientos en tribunales de justicia). Además, sólo ocho de los 20 vocales tendrán sueldo.

El anteproyecto debe seguir ahora su tramitación y será sometido a informes del propio CGPJ y del Consejo Fiscal y luego pasará por el Parlamento.

Oposición socialista

El Grupo Parlamentario Socialista ha presentado enmienda a la totalidad de devolución al Proyecto de Ley de reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), por la que se modifica la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial.

El Grupo Socialista entiende que "la finalidad de su reforma solo puede ser garantizar de manera valiente el funcionamiento de la Justicia, en el ámbito de sus competencias y especialmente garantizar la independencia de Jueces y Magistrados. Es por ello que el Grupo Socialista cree que esta reforma debe ser una oportunidad para superar las disfunciones en que han incurrido los distintos Consejos, pero no, como hace el texto del Gobierno, un medio para privarle de parte de sus funciones básicas, invocando razones de eficiencia y simplificación del órgano, porque con ello, sólo conseguirá la muerte del mismo".