Matt Damon contra el fracking

En pleno debate en nuestro país sobre el 'fracking', se estrena 'Tierra prometida', una película de Gus van Sant que cuenta los métodos de las empresas gasísticas para explotar el gas que está bajo tierra en algunas comunidades agrícoles de Estados Unidos. La técnica genera reacciones muy encontradas. Los ecologistas ponen el acento en los graves efectos secundarios, mientras que las empresas inciden en su beneficio económico.

Lo que ocurre en 'Tierra prometida', la nueva película de Gus Van Sant, podría empezar a suceder pronto en nuestro país. El fracking está en la opinión pública desde que las administraciones concedieron decenas de permisos para investigar esta técnica. Ecologistas y expertos creen que es el paso previo para comenzar a excavar largos pozos que permitan inyectar agua y productos químicos después.

Según Ecologistas en Acción hay unos 70 permisos vigentes. De momento no existe regulación ante esta técnica tan polémica, aunque el pasado 1 de marzo, el Consejo de Ministros aprobó un anteproyecto de ley sobre sistemas eléctricos donde se incluía un apartado de control para el fracking.

Como ocurre en la película, en la vida real el fracking genera también dos reacciones encontradas. Por un lado, quienes defienden -como Matt Damon en la cinta de Gus Van Sant, esta forma de lograr energía "limpia" frente al petróleo o el carbón. En la realidad, las empresas del sector aseguran que esta técnica es segura.

Al otro lado, se encuentran sus detractores, como el ecologista de 'Tierra prometida' o los granjeros que se niegan a perder su identidad y su tierra. Ecologistas en Acción insiste en que esta técnica tiene efectos perjudiciales. Por ejemplo, la filtración de gas metano en los acuíferos, el aumento de movimientos sísmicos, un gran gasto de agua, y un desconocimiento sobre lo que los productos químicos usados pueden generar. En España, muchos de los municipios susceptibles de ser perforados se han asociado en la Red de Municipios Libres de Fracking.

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'Tierra prometida' no es la única película que se ha centrado en este debate. El documental 'Gasland', que ganó el premio del jurado en el Festival de Sundance, muestra los efectos en los acuíferos de Estados Unidos cercanos a extracciones de gas. Mucho más directa y más realista que la cinta de Gus Van Sant, 'Gasland' muestra cómo los granjeros de esas zonas prenden fuego con un mechero el agua que sale de sus grifos.

El guion de esta nueva cinta, que se estrena este viernes, está escrito por Matt Damon y John Krasinski, se centra en el dilema moral de un trabajador de una de las multinacionales gasísticas que intentan convencer a toda costa a los granjeros. "Es un relato que plantea temas de actualidad más amplios: ¿qué valores tenemos? ¿Qué nos importa realmente?", dice el productor de la cinta Chirs Moore. "La evolución de Steve -el personaje de Matt Damon- es una metáfora de Estados Unidos", dice la actriz Rosemarie DeWitt, que interpreta a una maestra de escuela que vive en una población rural y es reacia a esta técnica. "Ha sido una manera de explorar la identidad estadounidense, porque lo que está en juego es increíblemente importante", decía el protagonista y alma mater de esta historia, Matt Damon.