Investigan el envío de consoladores 'explosivos' a un arzobispo y a un colegio religioso
Según fuentes policiales, los autores materiales son los mismos que colocaron una bomba con más de un kilo de explosivo en la catedral de la Almudena
La Policía investiga el envío en los últimos meses de varios paquetes con explosivos por parte de grupos anarquistas, a personas relacionadas con la iglesia, entre ellos dos "consoladores", con explosivos, remitidos al arzobispo de Pamplona y al director de un colegio de Madrid, que explotó en Correos.
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Fuentes policiales han confirmado que los servicios de Información de la Policía investigan la autoría de estos hechos que se han atribuido en internet dos grupos anarquistas que se autodenominan el Club de Artesanos del Café para sus nuevos usos, FAI/FRI, y el Grupo Anticlerical para el fomento del uso del Juguete Sexual. En opinión de los investigadores, se trataría de dos grupúsculos integrados por no más de cinco personas y que pertenecerían al denominado comando Mateo Morral, que también reivindicó la colocación de un artefacto en la catedral de La Almudena el pasado febrero.
Según las fuentes consultadas, este comando anarquista carece de una estructura consolidada y organizada, por lo que en este momento lo podrían conformar pequeñas "células" con diferentes objetivos. Por ello, los agentes de Información trabajan a diario identificando y elaborando perfiles de posibles miembros de estos grupos anarquistas y "se toman en serio" su actividad. Actualmente tienen abierta una línea de investigación sobre el envío de esas cartas y la colocación de sendos artefactos en La Almudena, que no llegó a explotar pese a contener todos los ingredientes de una bomba, y en marzo junto a la Fiscalía de Madrid, en una olla exprés, que fue explosionada por los Tédax.
Los agentes trabajan con líneas clásicas de investigación, como vigilancias y seguimientos, y consultan bases de datos. El envío de los paquetes con explosivos ha sido reivindicado en internet por los dos grupos, que en un comunicado publicado el 1 de marzo se atribuyen el envío a finales de 2012 de "consoladores explosivos" al "obispo de Pamplona", en referencia al arzobispo, monseñor Francisco Pérez. También aseguran que enviaron otro consolador bomba "al director de un colegio elitista de los Legionarios de Cristo" que no llegó a su destino sino que explotó en una oficina de Correos "causando heridas leves a una funcionaria de Correos que lo estaba manipulando", a la que le piden "disculpas por las molestias".
En el mismo comunicado ambos grupos explican que el 20 de diciembre de 2012 atacaron una sucursal bancaria con una cafetera rellena de pólvora y tornillos, aunque no especifican dónde. En cuando a la primera acción, el arzobispado de Pamplona ha reconocido que en enero se recibió un "paquete raro" que contenía unos polvos, por lo que llamaron a la Policía, que se lo llevó. "No se le concedió importancia, pero luego se ha dicho que era una bomba", ha añadido el arzobispado, que ha asegurado que no tienen noticias de la investigación de ese suceso.
Sobre el segundo envío, el colegio Highlands de La Moraleja (Madrid) ha explicado que el director de este centro privado y católico era el destinatario de una carta que no llegó al centro, sino que explotó durante su manipulación en una oficina de Correos del distrito de Vallecas. La explosión ocurrió el 3 de marzo en la oficina de Correos ubicada en el Camino de Hormigueras de la capital cuando una empleada manipulaba el sobre, aunque no resultó herida, según ha confirmado la Jefatura Superior de Policía de Madrid.