Una rata de recuerdo para el señor concejal
Un vecino de Oviedo deposita una rata en la mesa del concejal de Limpieza para reclamar más limpieza en el barrio
Roberto Villar, un vecino de la localidad ovetense de La Manjoya, se enfrenta a una posible multa de hasta 45.000 euros, por la ocurrencia con la que quiso llamar la atención del concejal de Limpieza, Benjamín Cabañas, sobre la proliferación de ratas en el barrio.
Harto de que sus quejas sobre la falta de limpieza no fueran atendidas, se presentó en las dependencias municipales y tras irrumpir en el despacho del concejal, le dejó como regalo un roedor muerto sobre la mesa. El arrebato puede salirle caro, pero él sostiene que "no fue para tanto".
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Villar se conoce el ayuntamiento como la palma de su mano. Sus visitas a la casa consistorial son muy frecuentes, siempre para reivindicar mejoras en su barrio, Llamaoscura. Últimamente sus quejas tenían que ver con la basura que se acumula en el entorno de su vivienda propiciando la proliferación de ratas que campan a sus anchas por la zona.
Sin embargo su insistencia no ha tenido respuesta por parte del equipo de gobierno, lo que hace unas semanas le llevó a cambiar de estrategia: se presentó en la concejalía de Limpieza con una rata muerta metida en una bolsa de plástico dispuesto a entregársela al responsable de esta área en el ayuntamiento. Como el señor concejal no estaba en su despacho, y para no hacer el viaje en balde, la arrojó sobre la mesa del edil.
La única testigo de lo ocurrido fue la secretaria del concejal, que con el susto en el cuerpo, y entre sollozos, le pidió a Roberto que no le dejara la rata allí. El indignado ciudadano se apiadó de la llorosa funcionaria y depositó el animal en la mesa de su jefe. A su pesar, él está habituado a manejarse con estos animales, de los que dice que ya ha capturado más de 14 ejemplares.
La ocurrencia ha dado lugar a la apertura de un expediente sancionador que podría derivar en una multa. Villar pudo violar varias leyes en materia de salubridad, al portar al animal desde su casa hasta las dependencias municipales: las sanciones oscilan entre los 900 y los 45.000 euros.