Muere Alfredo Landa: el repaso de algunos sus mejores momentos ante la cámara
A lo largo de su carrera son muchas las escenas que ha dejado para la historia
El popular actor, protagonista de películas como 'Los santos inocentes' o 'El bosque animado', ha fallecido en Madrid este jueves a los 80 años. Con una extensa filmografía, es muy difícil escoger los mejores momentos de su carrera como actor. Aquí quedan sólo algunos ejemplos de ese estilo propio que pasó a denominarse el landismo.
El actor español inventor del 'Landismo' en los micrófonos de la Cadena SER. / PEDRO MENÉNDEZ
Una de las primeras imágenes que se vienen a la cabeza de Alfredo Landa de joven es la de pueblerino intentando ligar con las suecas en Vente a Alemania, Pepe (Pedro Lazaga, 1971) en la que decide imitar a su paisano (interpretado por José Sacristán) e irse a Múnich en busca de una nueva y mejor que, más tarde, le defrauda:
En El crack (José Luis Garci, 1981), Alfredo Landa interpreta a Germán Areta, el Piojo, un agente de policía retirado que trabaja como detective privado. Para preparar su personaje, Landa se documentó sobre algunos detectives privados que habían trabajado en la Gran Vía madrileña. Así se las gastaba el agente:
Otro de los personajes que forman ya parte de la historia del cine es el de Paco, el bajo, en Los santos inocentes (Mario Camus, 1984). Como campesino a las órdenes de los señores del cortijo, aguanta toda clase de órdenes y humillaciones. En la escena, demuestra ante un embajador que no es analfabeto:
En televisión también destacó como el Sancho Panza del Quijote interpretado por Fernando Rey en 1991. Uno de los momentos clave de la novela es la lucha los molinos-gigantes. "No son gigantes mi señor, sino molinos de viento", corrige Sancho a don Quijote, convencido de lo contrario:
Imborrable el papel de don Pepe Gil Cebollada, el dueño de la gasolinera en la serie de televisión Lleno, por favor (1993), y su frase: "Yo no creo más que en Dios, en Franco y en don Santiago Bernabéu":
En el 2007 la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España le concedió el Goya de Honor por toda su carrera. Su emotivo discurso estaba lleno de agradecimiento. Su mujer y sus hijos subieron al escenario para acompañarle: