La Fiscalía ha solicitado a la Audiencia de Madrid la anulación de la causa por la que el ex presidente de Caja Madrid ingresó en prisión y quedó en libertad en menos de 24 horas después de pagar una fianza de 2 millones y medio de euros. El Ministerio Público cree que no había pruebas suficientemente motivadas que justifiquen la reapertura de la causa y muchas de las diligencias practicadas no se ajustan a derecho. La Fiscalía se opone a la reapertura y las investigaciones de los últimos meses contra Miguel Blesa y espera a que la Audiencia Provincial de Madrid se pronuncie. En el recorrido y vaivén de la denuncia podría estar el origen de la nulidad de la causa. La denuncia cayó en el juzgado de Instrucción número 9 de Madrid en diciembre de 2009 interpuesta por Manos Limpias. El juez abrió diligencias en enero de 2010 y once meses después el magistrado Elpidio José Silva archivó la denuncia por falta de pruebas. El mismo juez decidió el pasado mes de junio de 2012 reabrir la causa e inhibirse a favor de la Audiencia Nacional, donde se instruye el caso Bankia. Fernando Andreu rechazó las competencias y la denuncia volvió al juzgado el pasado 16 de noviembre de 2012. Fue entonces cuando Silva aceleró la instrucción y pidió ayuda a un grupo de policía judicial de la Guardia Civil especializados en delitos económicos. El juez investigaba un crédito de 26,6 millones de euros a Gerardo Díaz Ferrán - exconsejero de la entidad y exdirigente de la CEOE-, y lo amplió a la compra del City National Bank de Florida en 2008, una operación denunciada el pasado 5 de diciembre por Manos Limpias dentro de la causa y admitida a trámite como ampliación de la denuncia. Tras imputar al expresidente de Caja Madrid y a Díaz Ferrán el juez tomó declaración a ambos ex consejeros. Lo hizo el día que Andreu mandaba a prisión a Díaz Ferrán. El empresario fue trasladado a los juzgados madrileños en furgón policial custodiado por la policía y de ahí directo a la prisión de Soto del Real. Días después, a principios de diciembre, Silva ordenó una batería de diligencias. Entre ellas, un registro en una de las sedes de Bankia y la intervención de los correos de Blesa durante su presidencia en la caja. Además de una prueba pericial encargada a KPMG para analizar los créditos concedidos a Díaz Ferrán. La Fiscalía contra la causa Según fuentes del ministerio público, una vez se activó la denuncia en el juzgado la Fiscalía - adhiriéndose al recurso de la defensa de Blesa - se opuso desde el principio a la apertura del procedimiento ya que consideraba que no había datos nuevos ni indicios de delito contra Blesa que justificaran la reapertura. También cree injustificadas las pruebas practicadas por el juez. Según las mismas fuentes, ni los autos están suficientemente motivados para practicar estas diligencias y Silva debería haber esperado al menos a que la Audiencia de Madrid se pronunciara sobre la petición de nulidad. En definitiva, la Fiscalía asegura que no debió abrirse la causa y el juez ha investigado por su cuenta a sabiendas de la oposición de la Fiscalía. El pasado martes 15 de mayo, Blesa recibía una nueva citación con carácter de urgencia. Debía presentarse en los juzgados el día siguiente a mediodía. Era miércoles, 16 de mayo, y tras la declaración el juez dictaba auto de prisión contra Blesa bajo fianza de 25 millones de euros. Ni la defensa jurídica del banquero ni la oposición de la Fiscalía evitaron la noche en prisión del expresidente de Caja Madrid que a las tres de la tarde del día siguiente ya había conseguido presentar el aval de la fianza. A las seis, sus abogados le recogían en Soto del Real y conseguían evitar el fin de semana en prisión. Pendiente del recurso de nulidad, con el ministerio público en contra y la defensa de Blesa muy activa, el juez continúa sólo con la instrucción del caso. Esta semana están citados a declarar en calidad de imputados los seis miembros del Comité Financiero durante la presidencia de Blesa. Mientras, la Fiscalía espera a que la Audiencia se pronuncie cuanto antes. No obstante, la Audiencia Provincial tiene pendiente admitir varias querellas contra Blesa por la comercialización de preferentes.