Una alemana adeuda casi 70.000 euros tras dejar su coche en un parking durante 10 años
Claudia B. aparcó su vehículo en un estacionamiento de Munich en 2003 pero nunca volvió a por él ni respondió a las peticiones para que lo retirara
Para que la historia llegue a su fin, la empresa propietaria del aparcamiento está dispuesta a reducir sus exigencias económicas aplicando una tarifa mensual en vez de diaria.
Una densa capa de polvo cubre un Mitsubishi de color blanco. 'Lávame', ha escrito alguien con el dedo entre tanta suciedad. Las posibilidades son escasas. Así comienza la noticia que publica el diario alemán 'Die Welt' en la que se da cuenta de una situación insólita, curiosa y, cuanto menos, extravagante ocurrida en el país teutón.
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El caso de una mujer, identificada como Claudia B., que en noviembre de 2003 aparcó su coche en un parking de Munich y nunca regresó a por él. Han pasado diez años y durante todo este tiempo su vehículo ha estado ocupando una plaza en un aparcamiento en el que la tarifa diaria asciende a 20 euros. Echando cuentas, tras 3.472 días, su deuda asciende a 69.440 euros.
El director general de la empresa Bavaria-Parkgarage, Claus Schnell, ha asegurado que en un principio pensaron que al propietario del automóvil le habría ocurrido algún imprevisto, ya que en el interior del vehículo había, cervezas, cedés, postales y extractos de cuentas bancarias. Posteriormente la policía comenzó a investigar y concluyó que no existía un trasfondo criminal, sin aportar ningún otro dato a mayores.
Viendo los escasos avances, Schnell decidió identificar al dueño del coche por su propia cuenta. Así logró dar con Claudia B. y hablar con ella por teléfono. Ella reaccionó de forma sosegada asegurando que pasaría a recoger su coche aunque nunca lo hizo incluso tras reiteradas peticiones del dueño del parking.
"No se puede imaginar el esfuerzo normativo y burocrático que es necesario para retirar este vehículo de aquí", ha asegurado Claus Schnell en declaraciones al periódico Abendzeitung. Llegados a este punto, su último recurso es emprender acciones legales. "Vamos a demandarla por la pérdida de ingresos que nos ha generado", asegura el empresario al mismo tiempo que recuerda que este aparcamiento es un lugar muy codiciado durante la celebración del Oktoberfest.
Para que la historia llegue después de diez años a su fin, la empresa propietaria del aparcamiento está dispuesta a reducir considerablemente las exigencias económicas. Su propuesta: aplicar una tarifa mensual en vez de una tarifa diaria. Así, por los 114 meses de uso de la plaza de garaje Claudia B. debería abonar 7.461,30 euros. "Casi una ganga para Munich", apunta el periódico 'Die Welt'.