La Confederaciones de Brasil, penúltima gran cita de una generación irrepetible

Para la Confederaciones de Brasil Vicente del Bosque ha vuelto a recurrir al bloque que ya llevó al torneo de 2009. Repiten 14 jugadores cuatro años después. Y podrían ser más de no haber sido por los problemas físicos de Puyol y Xabi Alonso o las vicisitudes que han marcado a Llorente desde que decidió no renovar con el Athletic y dejó de ser titular en su equipo.

España afronta la Copa Confederaciones de Brasil como un campeonato en el que no tiene demasiado que perder. Llevarse el título le serviría para agrandar la leyenda de la mejor generación de la Roja. Volverse a casa de vacío, sin embargo, no supondría un gran disgusto. Prueba de ello es el único antecedente de España en esta competición en 2009, cuando el equipo nacional cayó en semifinales ante Estados Unidos en el primer revés que tuvo que sufrir Del Bosque como seleccionador.

La Roja ganó todos sus partidos de la primera fase de aquel torneo: 5-0 a Nueva Zelanda, 1-0 a Irak y 2-0 a Sudáfrica. Sin embargo, se le atragantó el combinado de estadounidense en la previa a la esperada final ante Brasil. Aquello ocurrió el 24 de junio de 2009 en Bloemfontein. Los norteamericanos supieron anular las virtudes de España y remataron con dos goles de Altidore.

Pero esa derrota no dejó heridas en el equipo español. La apuesta de Del Bosque por seguir dando carrete al equipo pergeñado por Luis Aragonés para ganar la Eurocopa 2008 y su afán por perfeccionarlo en el gusto por el balón se intensificó. De esa forma, España se consolidó como el abanderado del tiquitaca con hombres ya consagrados en la Selección -los Casillas, Puyol, Ramos, Iniesta, Xavi, Torres y Villa- a los que se fueron uniendo poco a poco otros como Piqué, Busquets, Mata y Pedro.

Del Bosque construyó finalmente su propio bloque y con él ganó el Mundial 2010 y la Eurocopa que se jugó en Polonia y Ucrania dos años después. Un total de 19 jugadores coincidieron en los dos torneos con un once bastante cerrado que de un torneo a otro solo se permitió el refresco en el lateral izquierdo con Jordi Alba e introdujo como mayor novedad el falso nueve ocupado por Cesc Fàbregas ante la ausencia de Villa y los problemas físicos de Fernando Torres, que llegó al Mundial a última hora tratando de superar una lesión en el menisco externo de su rodilla derecha.

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Desde entonces ha habido voces que han abogado por el inicio de una renovación paulatina en la Selección que Del Bosque no ha terminado de hacer debido, seguramente, al hecho de haber encontrado un equipo de confianza y un estilo de juego no solo campeón, sino también del gusto de la mayor parte de los aficionados del fútbol mundial.

De hecho, en la convocatoria para esta Copa Confederaciones los hombres importantes de España son casi los mismos que los que jugaron el torneo en 2009 (repiten un total de 14), el Mundial (18) y la Eurocopa (18). También, los que han encarrilado la clasificación de España para el Mundial de Brasil 2014 después de la victoria en París ante Francia que sirvió para compensar los pinchazos ante Finlandia y ante la propia Francia en el Vicente Calderón.

Del Bosque, sin embargo, ha querido ver a un gran número de jugadores en los dos partidos amistosos ante Haiti e Irlanda y aunque el esquema del equipo será esa columna vertebral compuesta por Casillas, Ramos, Piqué, Busquets, Xavi, Pedro, Iniesta y Cesc, no se descarta que crezca la presencia de los Monreal, Mata, Javi Martínez, Cazorla y Roberto Soldado.

Haga lo que haga España en este torneo, volverá a Brasil en 2014 como vigente campeona de Europa y del mundo. Pero también con la sensación de despedida de algunos de los hombres que han llevado el peso en este equipo campeón a los que quizá sea difícil ver en la Eurocopa que se disputará dos años después en Francia.

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