Sociedad | Actualidad

Pillados por la DGT

A las más habituales como hablar por el móvil o no usar el cinturón, se le unen imaginativas infracciones como afeitarse al volante o llevar a un loro de copiloto

Por todos es conocida la expresión "la imaginación no tiene límites" y aunque el uso del móvil sigue siendo la distracción más cometida, parece que los conductores españoles han decidido tirar de imaginación y sorprender a las cámaras de la DGT con peligrosas infracciones.

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La última campaña de la Dirección General de Tráfico se ha centrado en vigilar las posibles distracciones de los conductores y en solo una semana, del 3 al 9 de junio, han pillado a 3.263 personas que no tenían las dos manos al volante, más bien una de ellas la tenían ocupada con el móvil. Por eso, y porque la ley de Seguridad Vial considera una infracción grave conducir manipulando manualmente dispositivos de telefonía móvil, la DGT se ha propuesto un nuevo objetivo: concienciar sobre el peligro que suponen las distracciones al volante con la colaboración de los Ayuntamientos y la policía.

La campaña se ha saldado con 4.312 conductores denunciados. Es el caso del hombre de este vídeo, en el que se puede ver como mientras conduce, no duda en usar dos teléfonos móviles a la vez. Según ha informado la DGT, del total de las denuncias el 75,7% fueron por casos similares a este, una acción que según numerosos estudios elevan el riesgo de sufrir un accidente y lo equiparan a la conducción bajo los efectos del alcohol.

Pero lamentablemente, hablar por el móvil no es la única distracción al volante que las cámaras aéreas de la DGT han podido descubrir. Gracias a las imágenes captadas, se pueden denunciar acciones que en un principio parecerían poco creíbles como por ejemplo afeitarse mientras se conduce.

Un animal suelto en el vehículo puede aumentar del riesgo de sufrir un accidente, un peligro que en este caso se ve multiplicado al llevar en el asiento del copiloto dos perros sin sujeción. Por si esto no fuera suficiente, el protagonista de este vídeo dedica su atención a acariciar cariñosamente a sus particulares copilotos.

Pero un perro no ha sido el copiloto más extraño que ha podido descubrir la DGT en esta campaña. Con un loro suelto por el coche la distracción es máxima, teniendo en cuenta que puede dificultar incluso la visibilidad del conductor.

Estas imágenes hablan por sí solas. Pero por si las imágenes no impactan o ayudan a concienciar, existen las cifras. Hasta el 11 de junio se han producido 393 accidentes mortales, de los cuales, la falta de atención ha estado presente en 136. Unos accidentes que han acabado con la vida de 156 personas que en un momento se distrajeron al volante o que se cruzaron con alguien que no supo mantener la atención.

Elogio a la bicicleta

09:09

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