El Gobierno responde al FMI: "La reforma del mercado laboral español está ya hecha"

La secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, ha señalado que el Gobierno respeta las opiniones del Fondo Monetario Internacional (FMI) respecto a la situación de España, "pero la reforma laboral es equilibrada, de envergadura y está hecha". Por su parte, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha dicho que el informe es "una señal muy clara" de que hay que "profundizar" en las reformas.

Durante su comparecencia ante los medios tras la reunión de los ministros de Empleo de la UE que se ha celebrado este miércoles en Madrid, Hidalgo ha asegurado que el Ejecutivo respeta todas las opiniones de los organismos internacionales, "pero la decisión está tomada y está plasmada en el Plan Nacional de Reformas". Sin embargo, ha destacado que el Fondo ha dado "dos buenas noticias sobre el país, que espera que crezca en el segundo semestre del año y que está llevando a cabo las reformas necesarias, sobre todo la del mercado laboral, que ha calificado de envergadura".

En este sentido, la secretaria de Estado ha explicado que, en el ámbito laboral, el Gobierno está trabajando en la creación de un portal de empleo que agrupe todas las ofertas que haya en el territorio nacional, en la colaboración de la iniciativa privada con los servicios públicos de empleo, la mejora de la formación o la simplificación de contratos. No obstante, Hidalgo ha reconocido que el "verdadero potencial" de la reforma laboral "está por llegar, y eso sucederá cuando haya crecimiento económico y cuando el crédito llegue a las empresas, pues hay que tener en cuenta que se ha puesto en marcha en una situación de recesión".

Por otra parte, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, considera que las conclusiones del informe sobre España publicadas por el Fondo suponen "una señal muy clara" de que es necesario "profundizar" en las reformas. "Son una señal muy clara de que tenemos que seguir profundizando en el proceso reformista que iniciamos en España a principios de esta legislatura", ha indicado el ministro antes de comparecer en la Comisión de Industria, Energía y Turismo del Congreso.

Soria ha considerado "cierto" que existen "algunos desequilibrios graves", pero ha destacado las "señales favorables" de la economía, entre ellas la evolución de la balanza de pagos por "una mejora evidente en el sector exterior", propiciada tanto por las exportaciones como por "un muy buen comportamiento del turismo". También ha destacado la mejora en las condiciones de financiación internacional y que "el déficit público se está encauzando", hasta reducirse "del 9,3% a algo menos del 7%". "Todo eso nos informa de que el camino que hemos elegido es el adecuado", ha afirmado, antes de considerar necesario "persistir en el camino de las reformas". Durante su intervención ante la Comisión, el ministro ha citado al desempleo, a la caída del peso de la industria y a la falta de financiación de las pequeñas empresas como algunos de los principales problemas económicos del país. "No hay empresa que se acerque al Ministerio de Industria que no diga que tiene problemas de financiación", ha señalado, antes de asegurar que "ahora es la banca la que tiene que mover pieza canalizando financiación."

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El PSOE no comparte la opinión

El portavoz de Hacienda del PSOE, Pedro Saura, ha desechado la recomendación del FMI de abaratar más el despido en España, pues considera que ésa no es la receta adecuada ya que debilita la demanda interna y no permite recuperar el consumo. El FMI ve necesario "ir más allá" en la reforma laboral española para generar empleo y apuesta por "alinear" los costes del despido para los contratos indefinidos con la media de la Unión Europea y que se incrementen de forma más gradual con la antigüedad, así como reducir el número de contratos.

Según Saura, España tiene que ganar competitividad, pero "competitividad de la buena", y eso pasa por competir al mismo tiempo que se incrementan los salarios y se adoptan medidas laborales de manera pactada entre los agentes sociales. A su juicio, la vía de abaratar más el despido y los salarios no es la solución, porque "siempre habrá algún país en el mundo que lo haga más barato", además que crea un problema en la demanda interna que no permite recuperar el consumo. "Esa no es la receta moderna para el futuro", ha concluido.