Cerca de un millón de brasileños mantienen protestas pese a rebaja de pasajes
Dilma Rousseff cancela un viaje a Japón para evaluar las protestas en una reunión con su ministro de Justicia
Cerca de un millón de brasileños salieron este jueves a las calles en cerca de 80 municipios para exigir mejores servicios públicos, en manifestaciones en su mayoría pacíficas aunque empañadas por enfrentamientos con la policía.
Grupos violentos trataron de invadir el Congreso y la cancillería brasileña, que sufrió rotura de cristales y fuegos junto a sus columnas externas.
También intentaron entrar en la alcaldía de Río de Janeiro, la sede de Gobierno en Fortaleza y se enfrentaron a la policía en otras ciudades, como Salvador y Campinas. Los agentes antidisturbios respondieron con bombas de gas lacrimógeno y unidades a caballo para reprimirlos.
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Una persona murió atropellada cuando un vehículo arrolló a algunos manifestantes en la ciudad de Riberão Preto, en el estado de São Paulo, lo que supone el primer fallecimiento relacionado con las protestas, que comenzaron la semana pasada.
Además, solo en Río de Janeiro hubo una cuarentena de heridos por los enfrentamientos. Los manifestantes regresaron a la calle pese a que la víspera varias alcaldías, entre ellas las de Sao Paulo y Río de Janeiro, anunciaron reducciones en las tarifas de transporte público, que era su reivindicación inicial.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, evaluará mañana las protestas que vienen sacudiendo a Brasil desde la semana pasada en una reunión que tiene programada con su ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, y a la que pueden acudir otros miembros del Gabinete.
La reunión con Cardozo en el Palacio de Planalto fue anunciada en la agenda de la mandataria divulgada hoy por la Presidencia. Versiones de prensa indican que la jefa del Estado también pidió a otros ministros que participen en el encuentro.
Según la versión electrónica del diario Folha de Sao Paulo, en la reunión será discutida la posición del Gobierno frente a las protestas, medidas que puede adoptar el Ministerio de Justicia para hacer frente a los incidentes que se han registrado en algunas manifestaciones y hasta un posible pronunciamiento de la presidenta en red nacional de televisión.
Rousseff ya había anunciado este jueves su decisión de aplazar el viaje que realizaría a Japón la próxima semana para poder estar atenta en el país a las protestas. Igualmente, canceló un viaje que a la ciudad de Salvador previsto para este viernes.
El pasado martes, en su primer pronunciamiento sobre las protestas, Rousseff afirmó que "la voz de la calle tiene que ser escuchada" y elogió el espíritu democrático de los manifestantes, de quienes dijo que han "enviado un mensaje directo a los gobernantes".