Incubus descansa y Brandon Boyd despega en solitario
El cantante de la banda californiana Incubus lanza 'Sons of the sea', su segundo disco como solista y con el antiguo productor de su grupo, Brendan O'Brien
Mucho ha llovido desde que los Incubus tocaran sus primeras notas en un garaje de California en 1991. Con siete discos en el mercado y un mapamundi de escenarios casi completo, la banda californiana ha decidido tomarse un descanso antes de continuar y seguir creando éxitos musicales.
El verano pasado el público madrileño pudo ver a Incubus en acción y el Rock in Rio 2012 se llenó con un directo perfecto en el que presentaron su séptimo álbum If not now, when? Con una energía máxima, nada hacía prever el anuncio de un parón en sus carreras musicales. Un descanso para pensar y volver con energías renovadas que parece que la voz de Incubus, Brandon Boyd, no necesita.
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No es la primera vez que el cantante se encierra solo en un estudio de grabación. The Wild Trapeze, supuso el debut del californiano en solitario, aunque fue un bautizo tímido y exclusivo. El álbum vio la luz en julio del 2010 aunque solo fue una luz cibernética con un lanzamiento de edición limitada y a través de iTunes.
Con Incubus, Boyd ha ido evolucionado. De las rarezas de sus primeros trabajos, más cercanos al funky y al metal, pasaron a un sonido que convive entre el rock y el pop que se deja seducir por la psicodelia. Pero con The Wild Trapeze buscó algo complemente diferente, un color que definió como "una habitación llena de juguetes donde un tipo tiene un entusiasmo inquebrantable para saber lo que hace cada juguete, y se le ha dado licencia para hacer todo el ruido que le plazca".
Ahora, se ha vuelto a poner manos a la obra para sacar este mismo martes Sons of the sea, su segundo trabajo en solitario y con el antiguo productor de su grupo, Brendan O'Brien.
Con Sons of the sea, tiene claro cómo será su nuevo sonido. Se ha propuesto hacer algo que tenga poco que ver con sus compañeros de grupo y qué mejor forma de comprobarlo que escuchando su primer sencillo, Where All the Songs Come From, su carta de presentación que suena a psicodelia y filtros musicales que apaciguan y suavizan los ritmos con los que Incubus tenía acostumbrados a sus seguidores. Aunque Brandon no acompañará a sus compañeros en su descanso, parece que sí ha decidido bajar el ritmo en todos los sentidos jugando con momentos melódicos, un pop más excéntrico y con menos citas con el público. Deja atrás los viajes interminables por carretera de Incubus para buscar algo más íntimo.
Aunque en este momento sus caminos se separen, Boyd ha querido dejar claro que "pronto habrá nueva música en el camino" junto a Incubus. La separación del grupo no está en su agenda. Un calendario de verano que tendrá todos los días ocupados entre grabaciones, actuaciones y la presentación de su tercer libro, porque también escribe, pero que ponto tendrá un día señalado: el de la vuelta de Incubus a los escenarios.