Son muchos los comentarios que se han hecho sobre la salud de rey después de someterse a varias operaciones en los últimos años, comentarios que el propio monarca ha querido zanjar este viernes tras la clausura del XIV Curso de Estado Mayor. Frente a quienes dicen que el rey está muy enfermo, sus palabras han sido claras: se trata solo de «un asunto de tornillos». El rey ha acudido al acto de cierre del XIV Curso de Estado Mayor acompañado por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y la cúpula militar al completo, vestido con uniforme de la Armada y apoyado en dos muletas. Aun así, en la ceremonia ha permanecido en pie durante unos 20 minutos, sin ningún apoyo, durante la entrega de diplomas, en la que ha charlado con los militares y guardias civiles a quienes iba dando en mano su diploma. Después de hacerse la tradicional foto con los oficiales, para lo que también ha abandonado las muletas, don Juan Carlos ha aprovechado la recepción para conversar con los presentes, profesores, alumnos y familiares de los recién diplomados. Este ha sido el segundo acto de carácter militar fuera del palacio de la Zarzuela tras la operación quirúrgica a la que se sometió a principios de marzo. El primero fue el homenaje a los caídos con motivo del Día de las Fuerzas Armadas el 1 de junio en Madrid. En una conversación con los periodistas asistentes al acto, el rey ha rechazado estar «enfermísimo», como afirman algunos, y se ha limitado a subrayar que es «un asunto de tornillos». El monarca también ha asegurado que continúa con sus sesiones diarias de rehabilitación. Previamente y para cerrar el acto de entrega de diplomas, el rey ha brindado «por España», mientras que el ministro de Defensa dedicaba su brindis al «primer soldado, marino y aviador de España», tras afirmar que sentía una «enorme satisfacción» por ver al rey «en plena forma».