Uno de cada tres alumnos recibe clases de conducir por su cuenta

Este año las autoescuelas han notado una reducción del 40% en las clases prácticas ya que uno de cada tres prefiere recibir lecciones por libre. Los profesionales advierten de que "más que un ahorro para el alumno, supone un riesgo económico y judicial". El número de clases prácticas oscilaba entre 30 y 40 clases, pero a día de hoy ha descendido a una media de 20. Aprender a conducir por cuenta propia no es algo insólito. Que un alumno utilice un vehículo particular para coger experiencia al volante es una práctica que "siempre se ha hecho, pero empezó a ser más frecuente desde 2007, con el comienzo de la crisis".

La conducción por libre supone un ahorro económico para el alumno pero "no garantiza la misma formación", y no llevar el carné al volante acarrea una multa de hasta 288.000 euros y una pena de cárcel de 3 hasta 6 meses. Además, en caso de accidente, el seguro no cubriría los daños propios ni a terceros. Los profesionales advierten también de que tampoco es posible presentarse al examen práctico sin estar inscrito en una autoescuela. Sí lo es en el examen teórico, aunque "solo el 5% de los alumnos lo hacen".

José Antonio Benito, vicepresidente de Formaster, atiende a los riesgos a los que se exponen quienes pretenden ahorrarse algunas lecciones: "Evidentemente es más viable económicamente, pero la formación vial no es la misma, se pueden adquirir vicios al volante que llevan a más suspensos en los exámenes de conducir".

Según explica esta asociación, "estas clases prácticas pirata suelen realizarse en coches de familiares o amigos durante fines de semana y días festivos y en polígonos industriales". Ante todo, Benito quiere "concienciar a la gente de estos riesgos para que un ahorro no suponga un mal mayor".