Pequeños medios, grandes ilusiones
El mundo del periodismo acoge a emprendedores que sacan a la luz sus ideas en forma de medios digitales
Una de las profesiones más maltratadas por la crisis intenta levantar el vuelo con nuevos proyectos. En la Universidad Internacional Menéndez Pelayo algunos profesionales de este oficio han demostrado cómo emprender ofreciendo información.
La crisis se ha llevado por delante alrededor de 10.000 empleos en el mundo del periodismo. Además, es una de las profesiones peor valoradas (junto a la de juez) y el futuro pinta incierto. En medio de la tormenta aparecen algunos claros, sobre todo en el terreno digital.
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Numerosos proyectos ven la luz y, aunque sean pequeños y poco rentables económicamente, permiten seguir ejerciendo el oficio a muchos profesionales despedidos en los últimos años. Es lo que argumenta Javier Bauluz, director de 'Periodismo Humano' que -aunque nunca ha estado en la plantilla de ningún medio- defiende la continuidad de la profesión. Asegura que no pretende enriquecerse, sólo ganar lo suficiente "y así hacer más periodismo".
Bauluz fue el primer español en conseguir el Premio Pulitzer en 1995 con la agencia Associated Press y, desde hace tres años dirige un medio especializado en historias relacionadas con derechos humanos "ponemos el foco en las personas, (...) en los nadies, los que valen menos que la bala que los mata", explica.
La especialización es una línea de negocio que está creciendo gracias a las posibilidades de internet. Un ejemplo de ello es 'Píkara Magazine', una revista digital que se basa en tres principios: ofrecer buen periodismo con temas sociales y culturales, con perspectiva de género (igualdad y diversidad sexual) y, con frescura y transgresión. Son los tres puntos que destaca su directora June Fernández, una joven vasca que junto a otras compañeras ha hecho realidad una ilusión que tenían guardada. "Queríamos tener nuestro propio espacio para hacer el periodismo que nos diera la gana y a la vez que sirviera de laboratorio para probar otra forma de hacer periodismo", asegura.
Centrarse en una temática es una opción pero no la única. Atender al formato como signo de distinción es lo que hace Andrés Hermosa y su equipo. 'Vía 52' es un medio generalista cuya característica principal es "ser pausado". Su especialización es tratar temas en profundidad, intentar no caer en superficialidades porque "no todo tiene que caber en un tuit".
En todos los casos anteriores la información llega directamente al lector, no obstante existen otros modelos, como las productoras. '93 metros' es un proyecto periodístico que vende contenidos arriesgados a otros medios. Esta empresa envía a periodistas a territorios hostiles o de difícil acceso -como Afganistán, Ecuador o Líbano- durante un largo tiempo para hablar con los protagonistas más importantes de la historia "buscamos la forma de que eso sea un trabajo digno" dice el director, David Beriain, quién valora el trabajo del corresponsal a sabiendas de la dificultades que pasan.
Con su labor, el encargado de la productora defiende que los periodistas cumplen una misión: "Aspiro a que, el que yo te pueda poner en los zapatos de un guerrillero o en los ojos de un sicario aporte algo a tu experiencia vital, te haga un ser más tolerante, más complejo, con más matices", concluye.
"Cuestionamos el principio de objetividad"
Cuando se teoriza sobre periodismo la objetividad es el concepto que más discusiones produce. Quizá, la nueva forma de ver la profesión también cambia este paradigma. June Fernández tiene la siguiente teoría: "Creemos que todos los medios hacen apuestas ideológicas, todo el mundo tiene un lugar desde el que mirar el mundo y si no revisas ese lugar vas a tender a dar más voz al poder, a los hombres, a dejar de lado a las personas más discriminadas". Andrés Hermosa, de Vía 52, coincide con la responsable de Píkara: "Es difícil no mojarse". Sin embargo, indica que, al menos, ellos "intentan contar los temas con el mayor número de voces posibles". Y eso es en lo que insiste David Beriain, de 93 metros: "El periodista debe ser justo, ecuánime, imparcial; tiene ponerse en la piel de todo el mundo porque cuando empiezas a ver los grises de las historias te das cuenta que el bueno no es tan bueno y el malo no es tan malo".
"Terminas haciendo de todo y no bien todo"
Si algo tienen en común estos aventureros es que han tenido que asumir un nuevo rol, el de jefes. "No es lo mío. Montamos Periodismo Humano para poder seguir haciendo historias y me veo envuelto en lo complicado que es manejar este barco. A mí me gusta estar en la calle", afirma Javier Bauluz. Otro que se siente incómodo es Andrés Hermosa quien se considera "director por imposición". Según manifiesta, ser coordinador de un proyecto implica ser un multitarea y haciéndose gala del refrán 'quien mucho abarca poco aprieta' considera que "terminas haciendo de todo y no bien todo", sin embargo "alguien tiene que dar la cara", finaliza el director de Vía 52.