Paquito D'Rivera vuelve a Madrid con su jazz-latín en el estuche de un saxo

El Café Central tuvo que esperar un cuarto de siglo para poder cumplir uno de sus sueños. Cuando uno piensa en música jazz, son muchos los nombres que aparecen como intérpretes y creadores a destacar; pero cuando se habla de latín-jazz y se busca a su máximo representante, la mente sigue una única dirección: la que llega hasta el metal de los instrumentos de viento de Paquito D'Rivera.

El saxo y el clarinete de este virtuoso de la música sonó por primera vez, y tras una larga espera, el año pasado en el madrileño Café Central. Con su actuación, no solo se consiguieron llenos continuos durante la semana de actuaciones, incluso con gente escuchando su música desde la calle, sino que supuso un broche perfecto para celebrar el 30 aniversario de un Café que ha regalado joyas musicales a los madrileños y visitantes de forma ininterrumpida.

Para todos aquellos que no pudieron disfrutar de su música el verano pasado, o que no consiguieron escuchar aun pegando la oreja a las cristaleras del local que se asoma a la Plaza del Ángel, el cubano Paquito D'Rivera volverá a actuar desde el próximo lunes 19 hasta el domingo 25 de agosto. Una cita que no se puede dejar pasar por alto y con la que el Café Central vuelve a cumplir el sueño de llenar su sala con las notas de un músico que, aunque ha crecido y madurado, seguirá siempre siendo el niño prodigio del latín-jazz.

Dejando a un lado la reinvención a ritmos de jazz de la música clásica que presentó en 2012 con su Madriz Project, Paquito llega a Madrid con un nuevo disco guardado en la funda de su saxo. Junto a un quinteto de cuerda y por primera vez sin percusión, el músico demuestra con su álbum 'Aires Tropicales' que el tópico "Amor a primera vista" es posible.

En 2011, D'Rivera acudió de la mano de la gaitera y pianista gallega Cristina Pato a un encuentro de músicos y fue allí donde conoció a Cimarrón, un dinámico quinteto de cuerdas formado por músicos cubanos residentes en Galicia. Como el propio Paquito relata "para hacer una historia larga corta, nuestro encuentro entre compatriotas fue lo que llaman en Hollywood amor a primera vista. Tanta fue nuestra afinidad inmediata, que nos aventuramos a tocar en público dos o tres piezas sin ensayar, y allí mismo, sobre el escenario decidimos que debíamos reunirnos en el futuro próximo a explorar un poco más aquella feliz combinación".

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Dicho y hecho. De este furtivo encuentro nace el proyecto que se podrá escuchar en el Central, una colección de piezas de autores de Cuba que invitan a pasear por el tiempo y a través de diversos estilos musicales que se enmarcan en una base de jazz.

Así, este exiliado de su país en los 80 y que tocó el metal de los instrumentos de viento por primera vez con tres años, deja de ser (si es que se puede dejar algo así a un lado) uno de los mejores intérpretes de jazz-latín de la historia con 13 Grammys entre sus posesiones, para convertirse en "el sexto Cimarrón" y demostrar durante una semana que "un solo de Paquito, te puede arreglar un mal día".