'Assassin's Creed IV', la nueva 'cruzada' se traslada al Caribe

La nueva entrega de la saga transcurre esta vez en el Caribe. De la mano de su protagonista, Edward Kenway (abuelo del héroe de Assassin's Creed III, además de antepasado de Desmond, otro de los protagonistas de la saga), habrá que capitanear un barco llamado Jackdaw, con la misión de ser el pirata más temido de los mares del sur y conseguir encontrar un preciado tesoro.

La historia se desarrolla desde la compañía Abstergo, en la que un empleado indaga en la vida de Edward Kenway, al considerar que entre los tesoros que este pirata encontró en su vida, hay un objeto valioso que puede cambiar el futuro.

Assassin's Creed IV: Black Flag comienza en 1715, en ese momento las grandes potencias imperiales luchan por sus posesiones en las Indias Occidentales. En esta zona entre conflictos y tratados de paz toman partido los piratas, los cuales controlan el mar Caribe e incluso llegan a crear su propia república, un lugar en el que gobierna la codicia y la crueldad.

El protagonista del nuevo Assassin's, Edward Kenway, viaja desde Inglaterra hasta las indias en busca de libertad y aventura, además de abundantes riquezas. Aunque el protagonista no lo sabe, pronto se va a ver envuelto en la disputa entre Templarios y Assassin's, tras acabar con un asesino y aceptar una misión que le iba a reportar cuantiosos beneficios.

Uno de los puntos clave del juego es la navegación. Habrá que aprender a manejar los barcos, ya que parte de la historia se desarrolla en alta mar. Los jugadores se van a encontrar con hasta seis barcos de distintos tamaños.

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El buque que va a manejar el protagonista es el Jackdaw. Para conseguir superar muchas misiones va a ser necesario mejorar sus características o personalizarlo. Uno de los retos puede ser el abordaje, para ello se podrá utilizar el catalejos (para ver que tesoros lleva un barco), tener preparado el navío en condiciones óptimas y contratar una buena tripulación que haga salir victoriosos de la contienda.

La ambientación, como se ha hecho a lo largo de toda la saga, es otra de las características que hace a este juego sea distinto. En esta ocasión se podrán desarrollar misiones en lugares como La Habana, Jamaica, o la antigua La Española, ahora Haití y la Republica Dominicana. Por su parte Nassau va a ser la ciudad pirata, en la que se podrá entre otras cosas, contratar a marineros en las tabernas de la zona.

La historia va a cruzar al jugador con varios personajes históricos, como los míticos piratas, Edward Thatch, apodado Barbanegra, Benjamin Hornigold o Bartholomew Roberts.

Assassin's Creed IV: Black Flag, va a ofrecer además de las misiones principales, numerosas secundarias como saquear barcos hundidos en el fondo del océano, asesinar a adversarios templarios en ciudades costeras o cazar animales exóticos en las junglas vírgenes.

En cuanto al modo multijugador va a consistir en 8 mundos y 15 personajes. En él se va a incorporar un modo cooperativo para 2 a 4 jugadores con la misión de asesinar a un objetivo. Algunos de los personajes que aparecen van a ser el Mercenario o la Dama Negra.

El juego de momento en la nueva generación de consolas no ofrece muchas diferencias con respecto a PS3 o Xbox360. Donde sí se nota es en la resolución de aspectos como el mar, aspectos como el viento o el color de los personajes. Aunque no varía una barbaridad, todo hay que decirlo, son los primeros juegos de estas consolas y no explotan al máximo las posibilidades de las nuevas máquinas.

El juego está disponible desde este martes en PS3 y Xbox 360, y ya en noviembre en Wii U, PC, PS4 y Xbox One.