El PSOE, satisfecho con un PSC al que CiU da por perdido para la consulta

El PSOE cree que sus compañeros del PSC han optado por el buen camino al cambiar su estrategia respecto a la consulta soberanista. Los socialistas han evitado expresar en público la satisfacción que muestran para que no se interprete que la decisión de Navarro es una injerencia de Ferraz, pero celebran la decisión porque creen que la alternativa sería una vía que lleva a la confrontación. Por su parte, Josep Antoni Duran i Lleida asegura que el proceso queda "debilitado" y da "por perdido" a un PSC que ve más cerca de Mariano Rajoy que de Cataluña.

Las direcciones de los partidos han analizado el resultado del Consell Nacional del PSC de ayer, en el que su líder, Pere Navarro, se impuso a las tesis de los críticos con una resolución apoyada por el 83% de los consejeros. La resolución rechaza el traspaso de las competencias de referendos para celebrar una consulta sin un acuerdo previo con el Estado y está a favor de impulsar, como proyecto propio, una reforma constitucional federal pactada con el PSOE en Granada.

Hace unas semanas, después de que el PSOE y el PSC votaran por separado por segunda vez, los diputados de ambos partidos advertían de que esa ruptura podía repetirse, que venían más votaciones de resultado incierto. Esta mañana, cuando le han preguntado al secretario de organización del PSOE si cree que volverá a producirse la división en el Congreso, su respuesta ha sido clara. "Son muchas cosas las que nos unen, ayer el PSC tomó una decisión importante que el PSOE respeta y que entendemos que esa decisión tendrá consecuencias".

El PSOE no espera ya que el PSC vote diferente. ¿Qué ha cambiado? Primero los contactos entre las direcciones de ambos partidos, que han sido constantes y en las que Rubalcaba decidió ignorar a quienes pedían romper con los socialistas catalanes. Después la conferencia política, con agasajos a Pere Navarro de Rubalcaba y de Susana Díaz, que pidió al partido que no confundiera y aclarara que su proyecto es la unidad de España. Y, finalmente, la decisión de este domingo del PSC, que deja en minoría a los críticos. En el PSOE han evitado expresar en público la satisfacción que muestran para que no se interprete que la decisión de Navarro es una injerencia de Ferraz, pero creen que sus compañeros de Cataluña han optado por un buen camino porque la alternativa era una vía que, según ellos, lleva a la confrontación.

Por su parte, el ministro Jorge Fernández Díaz (PP) ha celebrado que el PSC avance en la línea de la Constitución y la legalidad al acordar que sólo apoyará una consulta si es pactada con el Gobierno, mientras la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, ha invitado al PSC a unirse en la defensa de la unidad de España y abandonar a CiU y a ERC, aliados de "extremistas y comunistas".

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Tras la reunión de la comisión ejecutiva de CiU, el secretario general de esta federación, Josep Antoni Duran Lleida, ha admitido que da por perdido al PSC en la reivindicación de la consulta, un proceso que, a su juicio, queda "debilitado" cuando los socialistas se "alinean" con el presidente del Gobierno. "Si siempre hemos defendido que la unidad era muy importante, que el tren, cuantos más vagones, mejor para Cataluña, y que se descuelgue el PSC debilita al tren y refuerza a Rajoy", ha afirmado.

Tras la reunión, en la que estaba el presidente catalán, Artur Mas, Duran ha lamentado "profundamente" que el PSC "se pongan al lado" de PPC y Ciutadans en Cataluña y de Rajoy y el PSOE en España. "Lo que expresa cualquier encuesta y lo que late en Cataluña es que una gran mayoría quiere votar para tener algo distinto para Cataluña y entre este actitud y la posición del PSC hay un gran abismo", ha advertido. Duran ha llegado a subrayar: "Nos falla el PSC en el momento más trascendente de la reciente historia de Cataluña", pese a lo cual se ha reafirmado en que CiU "continuará buscando" la unidad.

Por contra, el líder del PSC, Pere Navarro, ha defendido las tesis de su partido y ha lanzado un mensaje: "un partido jamás debe imponer un pensamiento único, pero debe mostrar siempre una clara unidad de acción y más en momentos decisivos como este". A Navarro ni se le "pasa por la cabeza" que el sector crítico vote diferente en el Parlament catalán de la posición sobre la consulta soberanista que decidió "democráticamente" el Consell Nacional. Ha descartado escisiones y que sobren personas en el partido, por lo que ni tan siquiera ha querido hablar de posibles sanciones.

Más duro ha sido el número dos del PSC y alcalde de Cornellà, Antoni Balmón, quien ha insistido en sus tesis de que "sobran" en el partido aquellos que hacen "demasiado ruido" en contra de las tesis que se aprueban en los órganos de dirección, en alusión a dirigentes críticos como Àngel Ros, Marina Geli o Joan Ignasi Elena. Pero los dirigentes del sector crítico han admitido que estudian romper la disciplina de voto el próximo 4 de diciembre, cuando se debatirá en el Parlament pedir al Congreso, sin pacto previo con el Estado, la petición de traspaso de la competencia en referendos como vía para celebrar la consulta. El líder de la corriente Avancem, el diputado Joan Ignasi Elena, ha declarado a Rac1: "Sí, se nos pasa por la cabeza (votar diferente al PSC); a nadie se le olvida que ya lo hicimos"