El 'caso Raval', por jurado popular

La juez que investiga la muerte del empresario ha decidido convertir la instrucción en un procedimiento por jurado popular, es decir, que en caso de llegar a juicio, serán ciudadanos que han visto los vídeos de la reducción policial los que juzgarían a los imputados.

La juez que investiga la muerte del empresario del Raval, Juan Andrés Benítez, ha decidido que si el caso llega a juicio, lo juzgue un jurado popular. La instructora habla de una muerte violenta y considera que no se puede descartar ninguno de los factores que intervinieron, tampoco la contención policial.

La conversión en este tipo de procedimiento también implica que en caso de llegar a juicio, a los imputados no se los podría juzgar ya por unas lesiones que acabaron con la muerte de Juan Andrés Benítez, sino por delitos más graves. En su auto, al que ha tenido acceso La SER, la magistrada Eva Moltó, aprecia tres delitos: "un delito contra la vida, un delito contra la integridad física" y otro "de obstrucción a la justicia.

La juez insiste en definir el caso de Benítez como una "muerte violenta". A la vista de la autopsia definitiva, que hablaba de una suma de factores, y después de escuchar a 20 testigos y a los 10 agentes imputados, considera que la muerte fue resultado "tanto de los golpes" que el empresario recibió en una pelea anterior con un vecino, cómo de "la contención" que le aplicaron los agentes imputados.

La dirección de la Policía catalana reincorporó a los ocho agentes apartados del servicio el viernes de la pasada semana, aunque con un destino diferente.