Jodorkovski renuncia a una carrera política pero espera que Putin deje el poder
El exmagnate ruso da su primera rueda de prensa en Berlín después de su liberación. El oligarca ha manifestado que no tiene intención de dejar la vida pública
El antiguo magnate del petróleo Mijail Jodorkovski ha dado en Berlín su primera rueda de prensa desde la amnistía concedida por las autoridades rusas. Allí, ha renunciado públicamente a hacer carrera política en Rusia pero ha exigido al presidente ruso, Vladimir Putin, que abandone el cargo cuando llegue el momento.
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"La lucha de poder no es para mí", ha declarado Jodorkovski, llegado ayer a Alemania tras recibir el jueves el perdón presdidencial. Con todo, el antiguo oligarca ha manifestado que no tiene intención de abandonar la vida pública'. Su comparecencia estuvo particularmente centrada en la situación de los presos políticos en Rusia y en las exrepúblicas soviéticas. El antiguo presidente de la petrolera Yukos , y considerado en su día el hombre más rico de Rusia, exigió en este sentido "un esfuerzo para que dejen de existir esta clase de presos en Rusia y otros países".
"Voy a hacer todo lo posible en este aspecto", añadió Jodorkovski, quien eligió como lugar de la conferencia un museo en conmemoración del Muro de Berlín que dividió Alemania tras el fin de la II Guerra Mundial.
"Espero que los políticos occidentales tengan en cuenta, cuando hablen con Putin, que yo no era el único preso político de Rusia", declaró Jodorkovski, todavía afectado por la súbita liberación. De hecho, abandonó tan rápido la cárcel que ni siquiera tuvo tiempo de pedir a las autoridades que le dejaran quedarse en el país. "No tuve elección. Me despertaron a las dos de la madrugada, y el jefe de la prisión me dijo que me iba a casa. Durante el viaje me enteré de que iba a acabar en Berlín", declaró.
Jodorkovski añadió que no tiene intención de recuperar los activos que tenía en Yukos porque la compañía fue disuelta y vendida después de su detención. La mayoría forma parte de la compañía estatal petrolera Rosneft, el mayor productor de crudo de Rusia, en manos de Igor Sechin, estrecho aliado de Putin. "Si necesitara dinero, habría emprendido un negocio. Pero de momento tengo el suficiente para vivir, de sobra. Yo no compro clubes de fútbol", bromeó.