Putin levanta el veto sobre las protestas públicas durante los Juegos Olímpicos de Sochi
Putin anula el polémico decreto de agosto por el que impedía la celebración de protestas públicas "por motivos de seguridad"
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha levantado la prohibición contra las protestas públicas durante los Juegos Olímpicos de invierno que comenzarán el mes próximo en Sochi, según un comunicado del Kremlin divulgado este sábado por la agencia de noticias oficial RIA Novosti.
Sin embargo, cualquier protesta deberá recibir previamente la aprobación de la Policía en cuanto al número de participantes, lugar o ruta a seguir por la manifestación.
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En la práctica, según el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, los organizadores de los Juegos "colaborarán con las autoridades locales a la hora de escoger el lugar donde las manifestaciones o concentraciones puedan desarrollarse con libertad".
No obstante, Peskov insistió en que las marchas necesitarán obligatoriamente del permiso del Gobierno local de Sochi, así como del Ministerio del Interior y de los servicios de seguridad.
Con esta decisión, Putin anula el polémico decreto de agosto por el que impedía la celebración de protestas públicas "por motivos de seguridad"; decisión que fue condenada por la oposición y grupos de activistas por considerar que restringía la libertad de expresión".
Las medidas de seguridad para Sochi fueron trazadas en 2009, cuando se decidió que 42.000 agentes de la policía y 10.000 efectivos del Ministerio del Interior se encargarían de garantizar el orden durante los Juegos. Además, otros 23.000 efectivos del Ministerio para Situaciones de Emergencia serán desplegados por todas las instalaciones deportivas y pistas.
Después de endurecer las leyes antiterroristas, Putin emitió en noviembre un decreto por el que los rusos que visiten Sochi entre el 7 y el 21 de febrero tendrían que registrarse ante las autoridades migratorias locales en los tres primeros días desde su llegada a la ciudad, cuando hasta ahora el plazo era de 30 días.
En cuanto a los extranjeros, estos tendrían que informar a las autoridades sobre su lugar de residencia provisional y su plazo de estancia en el plazo de un día desde que arriben a la ciudad, cuando hasta ahora era de una semana.
