Liberadas las Pussy Riot María Aliójina y Nadezhda Tolokónnikova tras la amnistía
Las integrantes de la banda rusa fueron condenadas a dos años de prisión por rezar una 'oración punk' en una iglesia
Las integrantes del grupo punk ruso Pussy, Riot María Aliójina y Nadezhda Tolokónnikova, encarceladas desde hace casi dos años por gamberrismo motivado por odio religioso, salieron este lunes libres en virtud de la amnistía general que entró en vigor en Rusia la semana pasada.
La segunda integrante del grupo punk Pussy Riot que se encontraba encarcelada, Nadezhda Tolokonnikova, ha sido puesta en libertad este lunes en virtud de la amnistía promulgada por el presidente ruso, Vladimir Putin.
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Tolokonnikova ha gritado "Rusia sin Putin" tras salir de una prisión en la ciudad siberiana de Krasnoyarsk. La también integrante del grupo Maria Aliojina había salido horas antes de otra prisión en Nizhni Novgorod.
Aliojina, Nadezhda Tolokonnikova y Ekaterina Samutsevich celebraron en 2012, junto con otras dos miembros de Pussy Riot, una 'oración punk' en la catedral en la que pedían a la "Madre de Dios" que expulsara al entonces primer ministro y actual presidente del poder.
La actuación provocó una fuerte indignación entre los creyentes ortodoxos y las tres activistas fueron condenadas a dos años de prisión en agosto de 2011 por un delito de gamberrismo relacionado con "odio religioso". La pena de Samutsevich fue conmutada en octubre de ese mismo año por libertad condicional. En mayo de 2013, el Tribunal Municipal de Moscú rechazó el recurso de las otras dos y confirmó la condena.
"Artimaña de relaciones públicas"
Tras ser liberada, Aliojina no ha dudado en tachar de acto de "relaciones públicas" la amnistía. "No creo que sea un acto humanitario", ha comentado en declaraciones a la cadena Dozhd. "Creo que es una artimaña de relaciones públicas" por parte de Putin en vísperas de los Juegos Olímpicos de Sochi, ha añadido, asegurando que su "actitud hacia el presidente no ha cambiado".
Por otra parte, ha señalado que si hubiera podido hubiera rechazado la amnistía en solidaridad con aquellas que siguen encarceladas y ha afirmado que le gustaría trabajar a partir de ahora en defensa de los derechos de los presos.
"Estaba dispuesta a rechazar esta amnistía, pero la prisión había recibido una orden y por eso me trajeron aquí", ha explicado a su salida. "Ahora me gustaría tratar la cuestión de las prisiones, me gustaría implicarme en Derechos Humanos (...) ya no tengo miedo de nada más, creedme", ha subrayado.