Sociedad
Análisis:

¿Todos los presos están conformes con apostar por la legalidad?

Una minoría de 20 presos de un total de casi 600 encarcelados en España y en Francia se mostró en un primer momento contrario a apostar por acogerse a la ley para comenzar a obtener beneficios penitenciarios

No hay signos de escisión en el colectivo de presos vascos, el EPPK, como tampoco los está habiendo en ETA. Lo que sí que ha habido es diferencia de posturas dentro del colectivo sobre todo en una fase inicial.

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Una minoría de 20 presos de un total de casi 600 encarcelados en España y en Francia se mostró en un primer momento contrario a apostar por acogerse a la ley para comenzar a obtener beneficios penitenciarios. El perfil de estos presos no es similar y hay desde gente muy joven, casi recién encarcelada, hasta presos que llevan mucho tiempo en la cárcel y que nunca han apostado por esta vía que la izquierda abertzale empezó a trabajar hace ya tres años. Pero lo cierto es que la decisión del EPPK es una decisión unánime, muy meditada por los presos y un paso más porque los presos de ETA reciben el visto bueno de la organización terrorista para empezar a hacer lo que hasta ahora no podían hacer. Reconocer y ajustarse a la legalidad y renunciar al menos de momento a una demanda habitual en ellos: la amnistía colectiva.

Lo primero que va a hacer el colectivo de presos vascos, el EPPK, es recurrir su dispersión y empezar a solicitar sus reclamaciones de reinserción individual. La primera puerta a la que van a llamar es a la del juez de vigilancia penitenciaria, el juez Jose Luis Castro. Si reciben una negativa, recurrirán a otras instancias judiciales como la Audiencia Nacional, el Tribunal Supremo, el Tribunal Constitucional e incluso hasta el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, el mismo que ha "tumbado" la aplicación de la doctrina Parot.

El Ministerio del Interior tiene competencias exclusivas para decidir sobre los traslados y los acercamientos. La libertad condicional la tienen que dar los jueces y los fiscales siempre y cuando el preso esté clasificado en tercer grado penitenciario, haya cumplido las tres cuartas partes de la condena y haya mostrado buena conducta dentro de prisión. Y esto supone para los reclusos condenados por pertenencia a banda armada pedir perdón a sus víctimas según el artículo 90.2 del Código Penal. Por eso, lo que propone el EPPK son diferentes fórmulas para los presos según sea su pena.

No se espera ningún comunicado de ETA dando el visto bueno al comunicado del colectivo de presos vascos. Lo que es probable, según fuentes de la lucha antiterrorista, es que ETA se pronuncie en los próximos días.

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Ana Terradillos

Licenciada en Periodismo por la Universidad de...