La muerte de varios manifestantes dispara la violencia en el centro de Kiev

El presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, cuya dimisión exigen los manifestantes pro europeístas desde hace más de dos meses, se ha reunido con los principales líderes opositores en una convulsa Kiev convertida en un auténtico campo de batalla, donde habrían muerto cinco personas, según medios locales.

Las protestas en el centro de la capital ucraniana adquieren una nueva dimensión con violentos enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas antidisturbios cerca de la sede del Gobierno, después de que se informara de la muerte de dos personas la pasada madrugada por heridas de bala. Al caer la noche, las calles del centro de Kiev estaban cubiertas de humo de los neumáticos quemados por los manifestantes antigubernamentales, así como por los gases lacrimógenos empleados por la policía antidisturbios para dispersar a los opositores que desde el domingo pasado se enfrentan a las fuerzas del orden. Dos manifestantes murieron por heridas de bala, según fue confirmado oficialmente, mientras los servicios médicos desmintieron la muerte de otra persona que al parecer había caído desde una columnata a la entrada del estadio 'Lobanovski'. Los servicios médicos del autodenominado Estado Mayor de la Resistencia informaron por la noche de que ya son cinco los manifestantes muertos en choques con la policía, algo que no ha sido confirmado oficialmente.

A lo largo del día se sucedieron los enfrentamientos en la calle Grushevski, junto a las inmediaciones de la sede del Gobierno y la plaza de Europa, una zona donde cientos de antidisturbios avanzaron al menos en dos ocasiones para desalojar a los manifestantes de sus posiciones. Estos se mantienen firmes junto a barricadas improvisadas que han montado con restos de vehículos calcinados desde que el domingo estalló esta nueva ola de disturbios tras una manifestación multitudinaria de los opositores que exigen la dimisión del Gobierno por haber rechazado firmar un acuerdo de Asociación con la Unión Europea. Las dos veces, los agentes del orden se replegaron a sus posiciones iniciales tras desmantelar las barricadas, lo que aprovecharon los manifestantes para levantarlas de nuevo. Los antidisturbios fueron recibidos con el lanzamiento de adoquines, cócteles molotov y bengalas, en respuesta a las cargas con gases lacrimógenos y las granadas aturdidoras. Según informa la agencia Unian, la quema de neumáticos tiene como fin evitar un posible asalto policial a la cercana plaza de la Independencia, centro de las protestas opositoras pro europeístas desde hace más de dos meses, y donde están concentradas ahora unas 2.000 personas.

Mientras, el presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, y los miembros del grupo de trabajo creado para tratar de buscar una solución a la crisis política se han reunido con los líderes de los principales partidos de la oposición, según informa la oficina presidencial. Al encuentro, que se ha prolongado durante más de tres horas, han asistido el líder del partido "Udar" (Golpe), Vitali Klitschkó, el de "Batkivschina", Arseni Yatseniuk, y el de Libertad, Oleg Tiagnibok, por parte de la oposición. Tras la reunión, el campeón mundial de boxeo Klitchkó se ha dirigido a la plaza de la Independencia, desde cuyo escenario ha explicado a los miles de congregados que "el Presidente dejó sin respuesta la pregunta sobre la convocatoria de elecciones anticipadas".

"El Presidente acepta la posibilidad de que dimita el Gobierno, pero lo condiciona a una reunión del Partido de las Regiones (oficialista)", agrega. "Me dirijo al Presidente: usted tiene la posibilidad de resolver esto. Las elecciones anticipadas resolverían esta situación. Si no escucha a la gente, la gente hará que la escuche", ha añadido el dirigente opositor. Por su parte, la encarcelada ex primera ministra y líder opositora Yulia Timoshenko afirma que Yanukóvich, al dar la orden de disparar contra los manifestantes, "se ha convertido en un asesino" y no puede seguir al frente del país. Entretanto, los sectores más radicales de la oposición anunciaron en la plaza de la Independencia, Euromaidán, su intención de formar un "gobierno revolucionario interino".