En la gala de los Oscar 2014 competirán este año nueve propuestas muy diferentes, pero casi todas con algo en común: están basadas en hechos reales. Ya sea un secuestro en el Índico o la historia turbulenta de un broker, nos encontramos con historias como la vida misma donde, a veces, la realidad supera a la ficción. Vamos con ellas. El lobo de Wall Street Es la historia - real - de un tiburón financiero que vive al límite entre su ambición y su degeneración. Vemos su ascenso y su caída, incluyendo la moraleja del asunto. A los muchos que dicen que son demasiadas las escenas de sexo, drogas y fiestas se les puede responder: «Es Scorsese». Las tres horas que dura no se hacen largas. De Di Caprio ha dicho nuestro crítico de cabecera: «Es exuberante, hipnótico, magistral». Boyero dixit. Lo que comentarás después de verla: Los cinco minutos de consejos para triunfar en los negocios que recibe Di Caprio de un cínico Mathew McConaughey. La gran estafa americana Una pareja de estafadores profesionales se ve obligada a trabajar para el FBI para no ir a prisión. Todo ello en una atmósfera muy setentera, con personajes excéntricos y una trama a veces algo desdibujada. Tanta complejidad puede desalentar al espectador, que al final recordará la película por la ambientación de una de las épocas más horteras del siglo XX. Lo que comentarás después de verla: El complicado peinado que se gasta su protagonista, Christian Bale. Doce años de esclavitud Una de las películas más descarnadas sobre la esclavitud en Estados Unidos. Está basada en la historia real de Solomon Northup, un negro que pasa de hombre libre a esclavo tras ser secuestrado y enviado a los campos de algodón del sur. En ella no hay compasión hacia el espectador, al que se expone la realidad más cruda y terrible, sin paliativos. Lo que comentarás después de verla: Lo difícil que fue seguir en la butaca contemplando la escena de los latigazos y pensando con horror: «Esto pasó, fue real». Capitán Phillips Otra vez la vida real asoma, en este caso el secuestro de un buque de mercancías que atraviesa con su carga las aguas del Índico y es abordado por piratas somalíes. Es una película de acción y se ve como tal, pese a la terrible historia que narra. Tiene ritmo y buena ambientación, y para remate sale Tom Haks, en su eterno papel de hombre común que protagoniza una vivencia extraordinaria. Lo que comentarás después de verla: La llegada del séptimo de caballería, esta vez encarnado en la poderosa flota norteamericana, desplegando todo su poder. Gravity Película distinta y que reconcilia con el mareante 3D, obligado en este caso. Es un espectáculo visual que nos hace olvidar el monótono escenario, siempre en negro, porque en pocos minutos la película se convierte en un thriller sobre el cual vamos galopando hasta el final, siguiendo sin aliento la peripecia de la doctora atrapada en el espacio. Lo que comentarás después de verla: La interpretación de Sandra Bullock. Para todos los gustos. Dallas Buyers Club De entre las historias reales que proponen las candidatas al Oscar, esta es la más conmovedora: la de Ron Woodroof, un electricista a quien se le diagnostica el SIDA a comienzos de los 80, cuando aún se sabe muy poco de esta enfermedad. El guión nos propone ir siguiendo su peripecia vital, luchando por conseguir medicamentos aun no legalizados en Estados Unidos, y su cambio de actitud, desde la homofobia a la compasiva amistad con un transexual que también la padece. No esperes melodramatismo. Lo que comentarás después de verla: La espectacular transformación de Mathew McConaughey. Philomena Conscientes de que lo que emociona al espectador actual es ver en la gran pantalla historias de la gente común, los académicos de Hollywood han incluído entre las seleccionadas esta película del británico Stephen Frears: una anciana busca a su hijo, dado en adopción 50 años después de haberle dado a luz cuando era una adolescente. La ayuda un periodista que busca recuperar su prestigio perdido haciendo sensacionalismo. Lejos de ser un dramón, «Philomena» emociona entre otras cosas por la solvente interpretación de Judi Dench. Lo que comentarás después de verla: lo que recuerda a la vergüenza de los casos de bebés robados durante el franquismo. Nebraska Es una película con ritmo europeo, aunque sus protagonistas reflejen el profundo sur de los Estados Unidos. Un anciano testarudo quiere cobrar una promoción publicitaria que le promete un millón de dólares. Para ello inicia con su hijo una peregrinación hacia Lincoln que el director, Alexander Payne, fotografía con cierta ternura y humor negro. Blanco y negro, en este caso, que son los colores en que está rodada. Es un canto al amor filial sin ser ñoño y una mirada a la ambición más cutre. Lo que comentarás después de verla: «Esta no va a ganar el Oscar». Her Rara historia de amor entre un humano y una aplicación informática con voz femenina de terciopelo, que acompaña al protagonista hasta que éste se enamora de ella. La trama, si puede hablarse de trama, se situa en un futuro no muy lejano, cosa que inquieta lo suyo. Personajes en su sopa de soledad, con un Joaquín Phoenix sin tirón sexual. Lo que comentarás después de verla: El jueguecito virtual con el que juega Phoenix cuando llega a su casa por las tardes.