El gobierno portugués sortea un Audi para combatir la evasión fiscal
El número de portugueses que solicita factura ha aumentado un 45% desde enero de este año
En enero de este año, las facturas con número de identificación fiscal aumentaron en Portugal un 45% comparadas con el mismo mes del año pasado. Es la primera reacción al concurso creado por el ministerio de Finanzas luso para combatir el fraude y la evasión fiscal. A partir de este martes, 1 de abril, esas facturas -en las que el cliente solicita que se introduzca su NIF- se transformarán en cupones para participar en el concurso que se ha bautizado como "la factura de la suerte". El premio será un Audi A4 cada semana y dos Audi A6, en junio y diciembre, correspondiendo con las pagas extra.
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En total, el ejecutivo conservador liderado por Pedro Passos Coelho ha gastado unos 1.500 millones de euros para adquirir los vehículos y Audi fue la compañía que mejor propuesta hizo, por delante de BMW, que quedó en segundo lugar. Los Audi A4 costaron en torno a los 28.000 euros. Audi fue precisamente la marca de vehículos que más vendió en Portugal el año pasado, pues no es ninguna novedad que a los portugueses les gustan los buenos coches fabricados en Alemania.
Así que tampoco sorprende por qué ha aumentado el número de portugueses que ahora pide factura con contribuyente en cada una de sus compras, ya sea en el supermercado, en un restaurante o en el taller. De esta forma, la factura queda automáticamente registrada en el portal de Finanzas, una manera de evitar la evasión fiscal y recuperar parte del IVA que de otra manera escapaba a Hacienda. Y con estas facturas se participa automáticamente en el concurso.
Aun así, hay todavía portugueses que se recusan a dar su NIF porque consideran que esta medida es una especie de "gran hermano fiscal" y porque se oponen al método empleado por el ejecutivo para que los portugueses ayuden en el combate al fraude fiscal. Quienes piensan así consideran que en un país con un desempleo del 15% y un sueldo mínimo 485 euros, y en el que durante los últimos tres años solo ha habido medidas de austeridad contrarias al consumo, es una hipocresía combatir el fraude fiscal regalando coches de lujo.
De hecho, el semanario Expresso ha llegado a publicar que mantener uno de esos A4 cuesta unos 300 euros en media al mes, entre seguros, gasolina, cambio de ruedas y mantenimiento. Así que el gobierno permite la opción de venderlo a quien tenga la suerte de ganar uno. Basta haber efectuado una única compra con factura con NIF, pero como los montantes son transformados en cupones, entonces tiene más probabilidad quien más consuma, lo que de nuevo favorece a quienes más ganan en detrimento de los que menos tienen.
