Hiba Abouk se queja del precio de la fama

Hiba Abouk compartió el honor, junto a Celia Villalobos, de ser la primera invitada en el nuevo late de Telecinco 'Hable con ellas en Telecinco'. La actriz comentó con las cinco presentadoras del programa aspectos de esa Hiba menos conocida y se mostró molesta al hablar de la persecución mediática a la que está sometida. Estas declaraciones llegan pocos días después de un tenso encuentro con periodistas que Hiba mantuvo en el photocall de un evento por el que, según El Mundo, cobró 6000 euros por dos minutos y medio.

Todo habían sido risas y bromas en la entrevista a Hiba Abouk en el estreno de 'Hable con ellas en Telecinco' hasta que la actriz Natalia Millán -una de las presentadoras- le pregunta a Hiba cómo está llevando el éxito mediático que, prácticamente, le ha llegado de la noche a la mañana (cabe recordar que 'El Príncipe' tan solo lleva dos meses en emisión). A Hiba pareció agradarle la pregunta y respondió con total serenidad, pero muy reivindicativa. "¿Qué está suponiendo la fama súbita para ti?", preguntó Natailia, "A nivel profesional es una maravilla porque a mi representante le está sonando mucho más el teléfono y eso es una alegría para toda la oficina, para mí, para mi casa y para mis amigas", respondió Hiba en una primera respuesta.

Después abordó el aspecto de la "fama súbita" en el ámbito privado: "A nivel personal es horrible. Tengo que decirlo en directo, estoy teniendo muchos problemas últimamente. Llevo una vida normal porque evidentemente no voy a dejar de hacer las cosas que hago siempre, pero tener detrás tuya una persona las 24 horas del día cansa mucho", confesó la actriz en referencia a los paparazzi.

Natalia Millán le tendió el capote para que Hiba siguiera ahondando por ese tema: "Yo siempre he pensado que hay un vacío legal en ese tema", le interpeló la presentadora. Muy de acuerdo con ella, Hiba prosiguió: "Totalmente. La ley no nos ampara en absoluto por ser personajes públicos y es algo denigrante".

La interrumpe otra de las presentadoras, Sandra Barneda, para echarle otro capote más: "¿Te gustaría que hubiera una ley que te amparara en qué?". Hiba volvió a recoger el testigo mostrándose bastante seria y borrando la sonrisa que, hasta el momento, había exhibido: "Que no por ser personaje público tiene derecho un señor a seguirme las 24 horas del día, a esperar, a esperarme en la puerta de mi casa, a seguir a mis amigas, a seguirme a mí... No hay derecho". Palabras que fueron interrumpidas por un aplauso poco espontáneo (comenzó y concluyó a la vez) del público del plató.

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Beatriz Montañez, otra de las cinco conductoras del programa, se alineó también con su entrevistada: "No por ser un personaje público, tu vida privada tiene que ser pública". "Eso es", apuntó Hiba.

No le falta razón a la actriz madrileña (nacida en España, pero de origen tunecino) de 27 años en sus quejas. Sin embargo, resulta paradójico que esas declaraciones se hagan en una entrevista en la que, como las propias presentadoras explicaron, se pretendía conocer el lado más personal de Hiba Abouk. Una entrevista en la que, incluso, llevaron a las amigas de Hiba Abouk al plató y las pusieron delante de las cámaras, se habló de su familia, Hiba confesó que su hermano sí que tiene un punto autoritario como el personaje de Rubén Cortada en 'El Príncipe' y relató, además, lo que le costó a nivel personal, convencer a su familia de que quería ser actriz.

El otro precio de la fama de Hiba: 6.000 euros por evento

Unas declaraciones que cobran mayor fuerza y sentido si no se obvia el encontronazo que Hiba tuvo hace pocos días con la prensa. La actriz acudía, como "madrina", a la apertura de una nueva tienda de una conocida marca de lencería en una de las zonas más caras de Madrid. Como mandan los cánones de estos selectos y publicitarios eventos en los que el famoso posa para los fotógrafos y atiende las preguntas de una prensa, en su mayoría, del ámbito del corazón y la crónica de sociedad.

Según relata el suplemento La Otra Crónica del diaro El Mundo, Hiba se molestó con la tercera pregunta en la que se abordaba su supuesto aumento de pecho (no olvidar que Hiba se encontraba en un evento de una marca de lencería). La actriz contestó irritada: "No hay ningún resultado del que hablar. No voy a hablar de los rumores porque no me gustan nada. Nunca confirmo ni desmiento, pero quien conozca un poco del tema sabe que,después de una operación así, no te puedes poner un escote durante un tiempo...No sé, digo yo. O eso dicen". Espetó Hiba, que acudió luciendo un generoso escote, a la redactora.

Al tiempo, la actriz se quejó de este tipo de preguntas: "Siempre pesa cuando se meten en algo que no es tu trabajo. Lo veo una pérdida de tiempo para la humanidad, porque hay muchísimas cosas que resolver en este mundo como para preocuparse de lo que haga o deje de hacer".

Incomodados también los periodistas, un reportero le reprochó que a sus fans también le interesa parte de su vida privada. Hiba, sin amilanarse, afirmó: "Creo que se preocupan más por mi trabajo, fíjate.Y por que esté bien y feliz, que creo que se me ve que lo estoy". El reportero le replicó que la prensa asistente a ese tipo de eventos no era precisamente prensa especializada en ficción: "Yo no veo a nadie de Fotogramas", dijo el reportero.

La siguiente pregunta fue sobre su amistad con Sergio Ramos y antes de que Hiba pudiese responder, una de las responsables de prensa de Kuranda -la agencia que representa a Hiba- la tomó del brazo y la sacó del photocall.

Un evento por el que Hiba, según El Mundo, cobró un caché de 6.000 euros por 157 segundos de presencia. Evento en el que coincidió con la también actriz María León y que mostró una actitud mucho más cordial con los medios asistentes.

En el respetable y no carente de sentido discurso de la protagonista de 'El Príncipe' desafina el hecho de que ella sea una actriz que suele frecuentar y prestar su imagen en fiestas y eventos siendo sabedora que sólo acudirá prensa rosa. De hecho, basta echar un vistazo a las revistas de tendencias y del corazón de los últimos meses para comprobar que Hiba ha concedido varias entrevistas y sesiones fotográficas a este tipo de medios.

Son los dos precios de la fama, el que se cobra y el que también hay que pagar. Hiba parece haberse cansado ya de este último.