Sociedad

Los portugueses vuelven a "revolucionarse" en el Carmo, ahora contra la austeridad

Los portugueses han vuelto a salir a la calle, esta vez para protestar contra la austeridad y pedir la salida inmediata del gobierno de Coelho

El coronel Vasco Lourenco ofrece un discurso durante uno de los homenajes del 40 aniversario de la Revolución de los Claveles(EFE)

Como hace 40 años, el Largo do Carmo volvió a llenarse este 25 de abril. En 1974, los portugueses se juntaron al golpe militar de los capitanes para derribar la dictadura y lo transformaron en una revolución, bautizada con el nombre de Revolución de los Claveles, cuando los militares cambiaron las balas por las flores. Hoy, el tanque de Salgueiro Maia volvió a estar frente al cuartel do Carmo en el que se consiguió la rendición de Marcelo Caetano. Para recordar al capitán fallecido se guardó un minuto de silencio y fue depositada una corona de claveles rojos, la flor que muchas personas lucían en sus solapas o levantaban en el aire. En 2014, los portugueses han vuelto a salir a la calle, esta vez para protestar contra la austeridad y pedir la salida inmediata del gobierno conservador de Pedro Passos Coelho.

Más información

Vasco Lourenço, capitán de abril y actual presidente de la Asociación 25 de Abril, fue quien puso voz a la protesta. Prohibido de hablar en el Parlamento, el coronel aprovechó la ocasión para apuntar el dedo a los políticos que simultáneamente participaban en las ceremonias oficiales en la Asamblea de la República. "Los representantes políticos que están en el poder cuentan con un enorme descrédito porque son los que han creado y sostienen esta situación", afirmó Vasco Lourenço, que los llamó "herederos del régimen dictatorial que derribaron hace 40 años".

En medio de muchos aplausos, Lourenço defendió que "la democracia no es ni puede ser jamás la concesión a unos cuantos de una patente de incompetencia o robos para que se enriquezcan ellos y sus amigos durante cuatro años". Y una de las veces que más abucheos se oyeron fue cuando Lourenço habló del presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, de quien dijo que es "el principal responsable porque está siendo cómplice" de la política de austeridad y de la destrucción del país.

Además, el capitán que lideró el golpe de Estado en la clandestinidad, aprovechó el discurso para decir que "la situación en la que se encuentra Portugal es inaceptable, insostenible y peligrosa". Y por eso, fue muy crítico con el actual gobierno y también con las instituciones europeas porque entiende que la "Unión Europea parece un proyecto fallado y moribundo". En ese sentido dijo que "los portugueses quieren ser europeos, no sub-europeos, y quieren pertenecer a la Unión Europea, no a un imperio".

Mientras tanto, dentro del Parlamento, el presidente Cavaco Silva, sin clavel en la solapa, dijo que "Portugal se enfrenta hoy a grandes desafíos en relación a su futuro", y en ese sentido, añadió que "el presente exige de todos el mismo coraje con el que hace 40 años construimos, todos juntos, un Portugal libre y democrático". Y la canción Grândola Vila Morena volvió a sonar, tanto en el Parlamento, como en la calle, entonada por los miles de personas que celebraron la fecha de la libertad y la democracia, aunque con el sabor agridulce de la crisis, el desempleo, la emigración forzada, los recortes y la austeridad.

Cuarenta años de la Revolución de los Claveles

¿Qué queda en Portugal de la Revolución de los Claveles?