Duelo amistoso entre Juncker y Schulz

El debate televisivo entre los cabeza de lista de los dos grandes partidos europeos ha puesto de manifiesto que conservadores y socialdemócratas comparten buena parte de sus planteamientos para la UE. Schulz señaló la lucha contra el empleo juvenil como su gran meta. Para Juncker, lo primordial es mantener las cuentas saneadas.

Horario de máxima audiencia en la noche en la que se daba el pistoletazo de salida a la campaña para las elecciones europeas. Ante la cámara los cabeza de lista de los dos grandes partidos europeos, dos pesos pesados de Bruselas, Jean Claude Juncker, otrora jefe del Eurogrupo, y Martin Schulz, presidente de la Eurocámara. A priori, buenos ingredientes para lograr captar el interés ciudadano por unas elecciones que cuentan con la abstención como el mayor de sus enemigos. Sin embargo, el buen planteamiento no fue suficiente y los espectadores que siguieron el debate, asistieron a una intervención televisiva en la que predominó el compadreo y la coincidencia de posturas.

El de anoche fue un cara a cara muy relajado en el que los dos candidatos no lograron marcar grandes diferencias entre sus programas electorales. En los 90 minutos que duró el debate, Juncker y Schulz evidenciaron que sus posturas son coincidentes en multitud de cuestiones: ambos abogan por cerrar con éxito un tratado de libre comercio con Estados Unidos, confían en que las elecciones en Ucrania puedan servir para estabilizar la situación en el país y descartan la incorporación de nuevos miembros en la Unión Europea en los próximos 5 años.

Los temas de ámbito económico fueron los únicas que lograron encender un poco los ánimos en el debate. El socialdemócrata Schulz se mostró muy crítico con el papel que están jugando los bancos en esta crisis asegurando que "es escandaloso que las entidades financieras que han causado esta crisis se financien ahora en el BCE a un interés del 0,25% y especulen para lograr ganancias del 6% o del 7% mientras que los ciudadanos no tienen acceso a dinero tan barato".

La crisis centró buena parte del bloque de preguntas económicas, donde no faltaron referencias a los programas de rescate aplicados en los últimos años. Jean Claude Juncker calificó de buena noticia la vuelta a los mercados de las economías más castigadas por la crisis mientras que Schulz se negó a reconocer que los ajustes llevados a cabo hayan contribuido a mejorar la situación. "Portugal ha abandonado el programa de rescate, ustedes lo celebran pero la crisis no está superada, allí hay un 30% de paro juvenil", señaló el candidato socialdemócrata.

Schulz situó el desempleo juvenil como su máxima prioridad. Para el candidato conservador, lo primordial es mantener las cuentas saneadas, siguiendo a pies juntillas el mantra de Angela Merkel. Su meta, dijo, es "el crecimiento sostenible, es decir, la estabilidad financiera".

Las únicas menciones a España que se escucharon en el debate sirvieron para ejemplificar que en los países del sur de Europa las PYMES siguen sin tener acceso al crédito, para indicar que en algunos estados miembros la tasa de paro entre los jóvenes es muy elevada y que ha habido países rescatados en los que el programa de ajustes han sido dolorosos.