Alrededor de 30.000 bombas explotan de manera imprevista al año en el mundo

Madrid acoge estos días un seminario internacional para combatir la mayor amenaza de los grupos terroristas en todo el mundo: la utilización de artefactos explosivos improvisados (IED). Los organizadores del Congreso estiman que al año se producen unas 30.000 explosiones de este tipo de bombas fabricadas con "tecnología fácil y barata" y que son utilizadas por insurgentes de todo el planeta.

El objetivo del encuentro internacional de expertos es salvar vidas, según ha reconocido a la Cadena SER, el coronel Zamorano, director del Centro de Excelencia de la OTAN en Hoyo de Manzanares (Madrid), considerado como uno de los centros de referencia en la lucha antiterrorista donde se forman y entrenan profesionales de todo el mundo para la detección y desactivación de los IED.

Amenaza global

"Es una amenaza global - reconoce el coronel Zamorano- que afecta a operaciones militares por ejemplo en Afganistán o donde la OTAN realiza operaciones militares, pero afecta a todo el mundo porque son artefactoS explosivos de una manufactura fácil, barata y cuya tecnología se está exportando e importando y está en manos de los insurgentes y delincuentes de todo el mundo".

Salvar vidas

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El director del centro asegura además que "el encuentro tiene por finalidad salvar vidas pero, para salvarlas, hay que saber cómo funcionan estos artefactos, entender las redes que apoyan a los delincuentes, ver qué hay de tras de todo el sistema, y preparar la fuerza militar actuante. Se trata de un problema mundial y reunir a los mejores expertos es un asunto verdaderamente importante".

Otro de los propósitos del encuentro es promover la discusión y el intercambio de información entre los militares, la industria y las comunidades académicas para proponer posibles soluciones para el futuro frente a la importante amenaza mundial contra la paz y la estabilidad que suponen estos artefactos improvisados.