Google acata el derecho al olvido

Madrid

Google ha creado un formulario para que los ciudadanos de la Unión Europea puedan solicitar la retirada de información de los resultados mostrados por el buscador cuando consideren que es inadecuada o irrelevante. El buscador trata de cumplir así con la reciente sentencia del Tribunal Europeo a favor del llamado derecho al olvido en internet.

Google ha comenzado este viernes a ejecutar la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que hace dos semanas reconocía el derecho de los usuarios a borrar de La Red información personal no pertinente u obsoleta. Es el primer buscador que cambia su política después de la sentencia del pasado 13 de mayo en avor de Mario Costeja, un español que reclamaba a Google el borrado de información sobre una deuda vencida años atrás.

En virtud del fallo, Google pone a disposición de los usuarios europeos un site que recogerá las solicitudes de aquellos ciudadanos que puedan sentirse perjudicados por información personal en la web. El solicitante debe acreditar su identidad y justificar la petición. En cumplimiento con el fallo de Estrasburgo, será un comité de expertos el que evalúe cada caso de forma particular y decida.

Google recuerda que Estrasburgo dictaminó que los contenidos a evaluar deben ser"inadecuados, no pertinentes o ya no pertinentes, o excesivos desde el punto de vista de los ?nes para los que fueron tratados". Y a la hora de estudiar el caso tendrá en cuenta si los resultados incluyen información obsoleta sobre el usuario, así como si existe interés público por esa información (por ejemplo, información sobre estafas ?nancieras, negligencia profesional, condenas penales o comportamiento público de funcionarios del gobierno).

En declaraciones al Finantial Times, Larry Page, CEO de Google, reitera el interés de la compañía por colaborar con las autoridades comunitarias en materia de privacidad aunque advierte de los riesgos que implica una excesiva regulación de La Red. Asegura, por ejemplo, que puede ser aprovechado por países totalitarios y limitar las oportunidades de nuevas start-ups.