Los diputados zanjan el debate republicano en el PSOE

La sala Clara Campoamor, donde se han reunido los diputados y senadores del PSOE, está justo al lado de la guardería del Congreso. De manera que cuando algún padre salía con su criatura en brazos miraba con asombro el revuelo de periodistas que aguardaba novedades. "Siempre hay ruido pero, al final, nada", decían en la dirección. Al final, habrá cierre de filas. Pese al debate previo que muchos dirigentes han librado en público, los 27 parlamentarios que han intervenido han defendido que el PSOE vote mañana a favor de la Ley de Abdicación. Sólo dos -Guillem García Gasulla y Odón Elorza- han defendido la libertad de voto, que el partido no concederá. Varias voces, sin embargo, han emplazado al partido a afrontar una reforma de la Constitución.

"Ha habido práctica unanimidad", coinciden varios de los diputados presentes en la reunión. La primera intervención fue la de Rubalcaba y quienes le siguieron -entre ellos Pedro Sánchez, que trabaja para ser candidato a secretario general- respaldaron la decisión de la dirección: el PSOE votará mañana a favor de la abdicación de Juan Carlos. Se escucharon incluso aplausos cuando Alfonso Guerra, según el relato de varios de los presentes, recordó el proceso de negociación de la Constitución y reflexionó sobre la compatibilidad del socialismo y la monarquía siempre que la Corona no interfiera en las decisiones políticas. Miembros de la dirección parlamentaria reconocían su alivio en las horas previas a la votación en el Congreso "por el apoyo del 99% del grupo".

A su salida de la reunión, Odón Elorza evitó aclarar si mañana romperá la disciplina de voto: "En respuesta a las derrotas, lo mejor es defender la alegría. Déjenme que metabolice lo que aquí se ha dicho, que ha sido mucho". La portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez, había advertido ya por la mañana de que el "reglamento de grupo está para darle cumplimiento" y el reglamento prevé sanciones de hasta 600 euros para quien se desmarque de la posición del grupo. El diputado Federico Buyolo, también contrario a la decisión de su partido, ha asegurado que respetará "la decisión soberana" que han tomado sus compañeros.

La abrumadora mayoría sobre lo que el PSOE tiene que hacer mañana no significa que todas las voces coincidan sobre lo que el PSOE tiene que hacer más adelante. Varias voces han propuesto atreverse con una reforma de la Constitución. "El peor favor que se le hace a la Constitución es dejarla estática o convertirla en actos administrativos", se ha escuchado. Otros han advertido de que "quien piense que las bases ya no son necesarias, se equivoca". La preocupación de muchos está en que las bases "entiendan" la decisión que toma el partido del que Rubalcaba destacó "sus hondas raíces republicanas". "Pero el debate ahora -concluye uno de los parlamentarios socialistas- es si se acata la Constitución, y no se puede hacer otra cosa".