Ucrania descarta romper relaciones diplomáticas con Rusia
El ministro de Exteriores ucraniano se acercó en la medianoche a la embajada rusa en Kiev para calmar a los manifestantes que estaban atacando el edificio
"Si rompemos las relaciones diplomáticas con Rusia, no podremos resolver los problemas de nuestra gente (ciudadanos ucranianos) que residen en Rusia", dijo Deschitsa en la puerta de la misión diplomática rusa en Kiev.
Una manifestación para protestar por el apoyo de Moscú a los separatistas del sureste de Ucrania se tornó anoche en un ataque con adoquines, paquetes explosivos e incluso un coctel Molotov contra el edificio de la embajada rusa.
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Los manifestantes más radicales volcaron los coches diplomáticos aparcados frente a la legación y lograron descolgar la bandera rusa que ondeaba en el edificio, en medio de la pasividad de las fuerzas antidisturbios que se encontraban en las inmediaciones.
El ministerio de Asuntos Exteriores ruso protestó por la pasividad de Kiev en la protección de embajada y pidió a la OSCE que no permita provocaciones contra la sede diplomática rusa en Ucrania.
Poco después, la cancillería ucraniana informó de la detención de los provocadores que instigaron el ataque a la embajada y aseguró que "el Gobierno de Ucrania toma todas las medidas para (...) restablecer la seguridad de la legación diplomática".
La mayoría de los manifestantes, que exigían el "fin de la injerencia de Rusia en los asuntos internos de Ucrania", se dispersaron pasada la medianoche. El Gobierno de Kiev y también algunos países occidentales, como Estados Unidos, han denunciado el apoyo directo de Moscú a los insurgentes prorrusos tanto con mercenarios como con armas, incluso con tanques, según Washington.
Al menos 54 soldados ucranianos murieron ayer a manos de los rebeldes prorrusos, 49 de ellos tras ser derribado un avión militar, en la jornada más negra para las fuerzas gubernamentales desde el inicio hace dos meses de la operación antiterrorista en el sureste del país.