Sánchez reivindica la reforma federal frente a los reproches de Mas y Rajoy

El secretario general electo del PSOE, Pedro Sánchez, ha rechazado que su partido vaya a apostar "en España y en Europa" por una gran coalición, una alianza entre populares y socialistas, y se ha reafirmado en celebrar una primarias "abiertas" para escoger candidato a La Moncloa.

Sánchez, que ha recordado que se presentó a liderar el PSOE "para cambiar España" con un proyecto nuevo y "rejuvenecido", ha hecho estas afirmaciones este sábado en el congreso extraordinario que el PSC celebra en L'Hospitalet de Llobregat, con presencia de Carme Chacón y el nuevo líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, entre otros.

"El PSOE se coaliga con quien sufre, no con quien crea sufrimiento", ha señalado el sucesor de Rubalcaba, asegurando que no habrá una coalición entre populares y socialistas "ni en Madrid ni en Bruselas". Sánchez hace estas declaraciones después de que los eurodiputados españoles socialistas votaran en contra de la elección de Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión Europea.

Respecto al debate soberanista, Sánchez ha pedido al presidente de la Generalitat, Artur Mas, y al presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, que se dejen de reproches y se pongan a trabajar sin hacer mención a la consulta."Hay que darle sentido a la España federal que late en nuestro alma", ha añadido, reivindicando así la reforma federal de la Constitución.

Asimismo, el líder del PSOE ha asegurado que el partido celebrará primarias abiertas, como prometió en campaña, en "un nuevo ejercicio de democracia", llegando a ser un ejemplo para el país. "Muchos de los males que tiene nuestro país sólo se pueden curar con más socialismo", ha insistido.

Sánchez ha defendido que habrá una renovación en el PSOE que le hará "más fuerte" y que respaldará las clases más dañadas por la crisis y la desigualdad económica. El nuevo secretario general asegura que no va a permitir que haya "una generación olvidada", en referencia a los jóvenes desempleados.

Al mismo tiempo ha afirmado que "no le va a temblar el pulso" ante la corrupción y plantea una revisión de los aforamientos y los indultos políticos.