Pablo Iglesias, transgresor también al vestir

Ni le gusta la moda ni se preocupaba en exceso por la estética hasta que "se metió en este lío", en sus propias palabras. Pero a pesar de este titular, es el chico de moda desde que Podemos, con él al frente, consiguió cinco eurodiputados en las pasadas elecciones al Parlamento de Europa.

Las primeras declaraciones de Pablo Iglesias en torno a la moda y la belleza causaron, como casi todas sus palabras, polémica: afirmó que creaba su fondo de armario en los supermercados Alcampo. Hasta aquí, lo que sabemos de él por él mismo.

Está en esa edad en la que un chico puede resultar del todo atractivo, entre los 30 y los 40. Lleva coleta desde que le creció el pelo y una suerte de perilla que podríamos actualizar. Son señas de identidad. Ineludibles. No variables. Eso sí, mejorables.

Pablo Iglesias suele llevar camisa. Y cuando se anima a usar corbata, digamos que no aplica el código correcto. Camisa desabrochada y mangas remangadas junto a la corbata hacen que semeje a Robert Reford interpretando a un periodista en la redacción a la hora del cierre más que a un político de nueva generación.

Que se sepa, hasta ahora, ningún diseñador español ha recomendado estilismos a nuestros políticos. Sí lo ha hecho Giorgio Armani, quien el pasado mes de junio analizó el look del primer ministro italiano Matteo Renzi, afirmando que la camisa blanca que suele usar trasmite una imagen juvenil frente al resto de políticos, señores rectos que visten de oscuro. Y se preguntaba Armani si es que Renzi busca la provocación.

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¿Es que Pablo Iglesias la busca? Podríamos pensar que sí.

Entonces el no uso del traje y el escaso amor por la corbata, así como su incondicional camisa en tonos claros son buscados. Es la búsqueda de la diferenciación. Es la demostración estética del yo que no soy como los demás. Y es que en palabras del semiólogo Jorge Lozano: "La moda transforma lo insignificante en significativo. El vestido es un texto que se dirige a alguien; por eso es fundamental el punto de vista del observador".