Dos meses que definirán Podemos

Muchas de las incertidumbres en torno a Podemos quedarán despejadas el 15 de noviembre. Ese sábado se sabrá si el partido revelación de las elecciones europeas sigue pilotado por Pablo Iglesias y su equipo. También si su cara más visible se convierte oficialmente en su líder. O si tiene líder alguno, porque también para entonces se sabrá si Podemos apuesta por un modelo de organización horizontal o si sus estructuras edifican algún tipo de pirámide. Y seguramente ya se haya decidido de qué manera concurre Podemos a los próximos procesos electorales y los criterios que primarán a la hora de decidir alianzas, el principal misterio actual. Todo tras dos meses de asamblea.

El proceso comienza el 15 de septiembre y tiene dos fases: una primera para la presentación, modificación y votación de los documentos fundacionales de Podemos, sus estatutos políticos, éticos y organizativos; y otra, cuando ya haya una estructura definida, para elegir y presentar a las personas que van a ocupar los cargos de responsabilidad.

Para decidir los documentos que sentarán las bases de Podemos habrá un primer plazo de presentación de borradores (elaborados o no sobre los pre-borrador propuestos por el equipo de trabajo de la agrupación, coordinado por Luis Alegre, que ha realizado todo el trabajo de preparación de la asamblea), de los que no podrán quedar más de 50 para ser debatidos en el primer encuentro presencial de la asamblea. Será el fin de semana del 18 y 19 de octubre, en Madrid (seguramente en la Universidad Complutense), y de ahí saldrán varias opciones para que los afiliados voten, como siempre a través de Internet, durante la semana siguiente.

Hasta ahora la propuesta alternativa de borradores que más dista de la del equipo de Pablo Iglesias es la del Círculo de Enfermeras, el único que presentó en su día una lista alternativa a la del equipo de trabajo, y que cree que hace falta "más horizontalidad y empoderamiento ciudadano".

Es muy probable, según el propio equipo de trabajo que prepara la asamblea, que en el marco de la discusión sobre principios políticos quede claro si Podemos se presenta o no a las elecciones municipales y autonómicas (a las generales concurren seguro) y si está interesado en establecer alianzas con otras fuerzas como Izquierda Unida, y en qué términos. Con un modelo organizativo aprobado tocará determinar quién ocupa los cargos en los órganos que constituyan el partido.

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Si la estructura sigue la línea que defiende el equipo de Pablo Iglesias es previsible que el propio Iglesias y otros miembros de su entorno se postulen para ocupar diversos cargos, como el de Portavoz, cuyas funciones ya ha venido cumpliendo el eurodiputado. Los votantes podrán comparar a los candidatos en el segundo encuentro presencial de la asamblea, el 8 y 9 de noviembre, el mismo día en el que está previsto que se celebre el referéndum catalán. El equipo de Podemos aún no ha definido dónde será este segundo encuentro.

La asamblea se cierra tras votar las distintas candidaturas con la presentación de los resultados. A partir de entonces toca definir la estructura territorial del partido en consonancia con la que haya quedado plasmada a nivel nacional.