Los exportadores y agricultores temen el cierre de la frontera rusa
Reclaman a la Unión Europea medidas inmediatas para eliminar excedentes
Los exportadores de frutas y hortalizas, y con ellos los agricultores del sector, se muestran muy preocupados por el anuncio de cierre de fronteras de Rusia a las importaciones de frutas y hortalizas de la Unión Europea. Temen un desplome de los precios y reclaman a la Unión Europea medidas inmediatas para sostenerlos si se ejecuta la amenaza.
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España exporta a Rusia unos 300 millones de euros anuales en frutas y hortalizas, ni el 3% de los 11.000 millones que suman las ventas fuera del sector. Pero la federación de exportadores FEPEX da por hecho que si el cierre de esa frontera se convierte en realidad provocará unos excedentes en toda Europa que harán desplomarse los precios.
De momento todo el sector está a la espera de que Rusia publique la lista concreta de los productos afectados por la medida anunciada este miércoles. El director general de FEPEX, José María Pozancos, en declaraciones a la Cadena Ser, reclama una respuesta rápida de la Unión Europea cuando se conozca esa lista.
"Si Rusia publica hoy o mañana la lista de los productos vetados, tendrá un efecto inmediato sobre los mercados y los precios, así que la reacción de la Comisión Europea debe ser también inmediata -dice- y con efectos directos sobre esos mercados". Alude a la "medidas de gestión de crisis" previstas para casos similares y que pasan fundamentalmente -añade- por la eliminación directa de excedentes para volver a equilibrar oferta y demanda". Los exportadores están en contacto con los Ministerios de Economía y Agricultura. Éstos, de momento, no hacen comentarios.
COAG: "No queremos ser los paganos"
La organización agraria COAG exige también una respuesta inmediata de la Unión Europea, en tres direcciones: regulación de mercado, con la eliminación de excedentes; compensaciones directas a los agricultores afectados, y "que se presione a Rusia para que no se llegue a materializar el veto a nuestras exportaciones agrarias".
"Mucho nos tememos que acaben pagando las frutasy hortalizas, el vino, o el aceite de oliva-que son propios y estratégicos de los países del Sur- una crisis que no hemos generado y que nos estamos dispuestos a pagar".
