Desarticulan una banda dedicada a la trata de personas, robos y menudeo de cocaína
Suministraban estupefacientes a los clientes y aprovechaban la situación para efectuar cargos en sus tarjetas de crédito
La intervención policial ha evitado la trata y explotación de cinco víctimas, -cuatro mujeres y un hombre-, cuyo traslado a España era inminente y se han liberado otras cinco víctimas de la red que ya eran explotadas.
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Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con las autoridades policiales alemanas y búlgaras, han desarticulado un grupo que explotaba sexualmente a mujeres naturales de Bulgaria en España y Alemania. Las víctimas eran captadas en su país de origen y forzadas a prostituirse en la vía pública o en clubes de alterne. La actuación policial ha evitado la trata de cinco víctimas, cuyo traslado a España era inminente, así como la liberación de otras cinco víctimas de este grupo que eran explotadas en Palma de Mallorca.
Además, en uno de los registros se ha localizado a un niño de cinco años en situación de riesgo. La organización, que se dedicaba además a otras actividades delictivas, proporcionaba sustancias estupefacientes a los clientes que lo demandaban. Una vez que habían consumido alcohol y drogas, se aprovechaban de su situación haciendo cargos en sus tarjetas de crédito que, en ocasiones, superaron los 15.000 euros. La operación ha culminado con la detención en Mallorca de 12 personas, 11 de origen búlgaro y un español, entre los que se encuentran los máximos responsables de la organización.
El pasado mes de diciembre la Policía española tuvo conocimiento, a través de Interpol, de la detención en Alemania de un ciudadano búlgaro dedicado a la trata de seres humanos, que ya había sido detenido en nuestro país en 2010 por hechos similares. Los primeros cruces de información permitieron a los expertos determinar la vinculación del mismo a un grupo criminal asentado en las Islas Baleares dedicado a la explotación de mujeres búlgaras, a las que captaba en su país y posteriormente desplazaban hasta España con tal finalidad.
Una vez centradas las investigaciones sobre este grupo y, con la colaboración de las autoridades policiales búlgaras y alemanas, la Policía pudo averiguar que se trataba de un grupo formado principalmente por ciudadanos de nacionales de Bulgaria que captaba a las mujeres en dicho país aprovechándose de la situación de necesidad en la que estaban viviendo allí. Después las trasladaban hasta España, donde eran explotadas en el ejercicio de la prostitución, tanto en la calle, como en diversos clubes de alterne.
Robos en domicilios, menudeo y falsedad documental
El transcurso de la investigación permitió averiguar que el grupo no sólo se dedicaba a la captación de mujeres en Bulgaria para su posterior explotación sexual abusando de su estado de necesidad para explotarlas en España, sino que habían ampliado sus actividades delictivas, dedicándose además, a la comisión de robos con fuerza en domicilios particulares y al menudeo de cocaína y metanfetamina (cristal), suministrando pequeñas cantidades a los clientes que lo requerían. Incluso comenzaban a facilitar diversos documentos falsos, como títulos de patrón de yate.
Estafas mediante tarjetas de crédito
También, y aprovechándose del consumo de alcohol y de sustancias estupefacientes por parte de los clientes, la banda efectuaba diversos cargos en sus tarjetas de crédito. La Policía ha podido averiguar que algunas de las víctimas han sufrido cargos por importes superiores a los 15.000 euros, resultando bastante difícil cuantificar el fraude total debido a la ausencia de denuncias, puesto que muchos de estos clientes son de nacionalidad extranjera.
La operación ha sido llevada a cabo por el Grupo IV de la Brigada Central contra la Trata de Seres humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras y la Unidad contra Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) de Palma de Mallorca.
En el transcurso de la operación, se han practicado cuatro registros domiciliarios en Mallorca, durante los cuales se han incautado 9.305 euros, 540 libras esterlinas y 700 francos suizos en metálico, además de cuantioso material informático, dos vehículos, uno de ellos de alta gama y numerosa documentación pendiente de análisis. También se han intervenido diferentes sustancias estupefacientes y se han recuperado efectos robados, en su mayoría de carácter electrónico.