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La Guardia Civil aborda una embarcación con 300 kilos de hachís tras una arriesgada persecución

La embarcación intervenida contaba con un motor adicional fueraborda de gran cilindrada y todos los datos identificativos de la misma estaban borrados intencionadamente

Los agentes de la embarcación auxiliar del buque de la Guardia Civil Rio Miño, tuvieron que abordar la embarcación. La Guardia Civil, conjuntamente con la Guardia de Finanza italiana, ha interceptado en aguas de Melilla, una embarcación deportiva con 300 kilos de hachís tras una arriesgada persecución.

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Los hechos tuvieron lugar tras recibirse aviso en el buque oceánico Río Miño de la Guardia Civil desde una aeronave de la Guardia di Finanzas italiana, participando la localización de una embarcación deportiva, ocupada por dos personas en aguas internacionales en dirección a las costas españolas, en cuya cubierta se observaban varios bultos con envoltura semejante a la utilizada habitualmente para el transporte de hachís.

Cuando los tripulantes de la embarcación recreativa se percatan de la aproximación de los agente españoles,"inician huida a gran velocidad, llegando a utilizar un motor auxiliar de gran cilindrada, al tiempo que arrojan al agua varios de los bultos que transportaban en cubierta".

Cuando los agentes logran alcanzar la embarcación, hacen señas evidentes al patrón para que detenga la misma," haciendo este caso omiso de las mismas iniciando una serie de maniobras evasivas muy peligrosas (cruce de proa) para la integridad de los Guardia Civiles."

Ante esta situación, los agentes optaron por llevar a cabo el abordaje de la embarcación tras varios minutos de persecución y acometidas continuas. Una vez abordada, los tripulantes de la embarcación recreativa", recibieron a los agentes con puñetazos y empujones, por lo que los Guardias Civiles procedieron a la inmediata detención de los mismos. "

Seguidamente, se procedió por la otra embarcación auxiliar de la Guardia Civil a la recuperación de los fardos arrojados al mar, pudiendo recuperar 13 fardos de arpillera conteniendo hachís. La embarcación intervenida es de bandera española y está domiciliada en Melilla, teniendo las placas identificativas borradas intencionadamente, estando equipada con un motor fueraborda exterior de gran cilindrada.

 
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