Cuenta atrás para el avión solar

Madrid

 En el aeropuerto de Ginebra, el mayor avión solar del mundo, el “Solar Impulse II”, ya ha realizado -con éxito- su primera maniobra de despegue. Pero, ahora le espera su mayor reto: dar la vuelta al mundo. Para superar este prueba, el Solar Impulse II dispone de 17.000 células fotovoltaicas y, aunque mide 72 metros, igual que un Boeing 747, pesa menos que un coche.

Este proyecto nació en Suiza hace 12 años y uno de sus fundadores, el piloto Bertrand Picard recuerda que, entonces, muchos se rieron al ver el primer prototipo: “Cuando enseñamos las enormes alas y su ligera estructura, todos los especialistas en aviación se rieron, como la gente estúpida en la película de “Dumbo".

Gran reto

La nueva misión del mejor avión solar del mundo comenzará el próximo mes de Marzo y el “Solar Impulse II”, como utiliza la energía renovable del sol, podrá volar, hasta cinco días seguidos, sin tener que aterrizar. Todo un reto no sólo técnico, sino también humano, como explica su segundo piloto, André Borschberg:"Sólo podremos dormir sobre el océano y nunca sobre la Tierra por razones de seguridad. Usaremos técnicas de yoga y meditación para calmarnos y relajarnos".

La cabina del "Solar Impulse II" sólo tiene dos asientos, pero si consigue dar la vuelta al mundo, la historia de la aviación inaugurará -sin duda- una nueva Era: la de los aviones que no contaminan y que producen mucho menos ruido, el sueño, sobre todo, de los millones de personas que viven cerca de un aeropuerto.