Tres veces tres
Los hermanos Márquez y Tito Rabat protagonizan la tercera foto con tres campeones españoles
Tres campeones españoles por tercera vez en la historia moderna y más de 500 victorias patrias. Para no ver a un español como campeón mundial en ninguna categoría es preciso remontarse a 2008; desde ese aciago momento ha habido títulos de Simón, Marc Márquez, Elías, Lorenzo, Terol, Viñales, Pol Espargaró o, el último en llegar a este Olimpo patrio, Álex Márquez. Desde entonces, en los últimos cinco años, en más de un tercio de las victorias sonó el himno español y solo se han repetido dos nombres en la lista de campeones: Lorenzo y Marc Márquez.
Pero lo malo de lo bueno es la costumbre. Quitarle mérito, esfuerzo o talento a cada uno de esos pasos por curva en los que un piloto se juega el tipo por pelear un puesto. Creer que ganar diez carreras seguidas, batir las marcas de los más grandes y lograr dos títulos consecutivos es algo sencillo porque al bajar de la moto no se escatima en sonrisas. O no ser consciente de lo insólito que es que casi un 25% de la parrilla de este año sea española.
La foto que este domingo protagonizan Marc Márquez, Tito Rabat y Álex Márquez, como la que inmortalizó a Márquez, y Viñales el año pasado o a Lorenzo, Elías y de nuevo a Márquez en 2010 es extraordinaria, por fuera de lo común. El motociclismo español ha superado ya al británico en número de victorias y campeonatos y se acerca al italiano que, con nombres como Giacomo Agostini y Valentino Rossi, ha logrado casi 750 victorias y más de 70 títulos mundiales.
Aunque el término esté tan manido se trata de la edad de oro del motocilismo nacional. Y se ha logrado gracias al tesón que ha hecho de engranaje perfecto multiplicando la fuerza del talento. No en vano, el Marc Márquez de los mil y un récords lleva en su casco la imagen de una hormiga. El insecto pequeño, incansable y con una fuerza digna de estudio. Su compañero en la foto, el campeón de Moto2 Tito Rabat, es el piloto que más vueltas da en los entrenamientos y el recién llegado a esta terna de magníficos, Álex Márquez, entrena siempre que puede con los otros dos en Rufea, en una pista de 'dirt-track' para especializarse en el control de la moto y los derrapes.
El autodenominado 'Rufea Team' consuma el enésimo triunfo del motociclismo español y este domingo sus integrantes lo celebraron al término de cada una de las carreras como el impresionante éxito que es, el logro de tres amigos en lo más alto, una marca por la que llevan luchando sin descanso todo el año. Ahora toca la celebración, mañana comienza de nuevo el trabajo.