García-Margallo viaja a Cuba por primera vez
La primera visita del ministro García-Margallo a La Habana se produce tras las recientes de sus homólogos de Francia, Noruega y Holanda. No se reunirá con los disidentes.
Un hombre ante su tienda en el centro de La Habana / ALEXANDRE MENEGHINI (Reuters)
Madrid
Es el primer integrante del Gobierno de Rajoy que viaja a Cuba. García-Margallo, que estará en la Habana lunes y martes, tiene previsto reunirse con su homólogo Bruno Rodríguez, con el ministro de comercio y con uno de los seis vicepresidentes del Gobierno. No está confirmado un encuentro con Raúl Castro, y tampoco con el considerado "heredero", el vicepresidente Díaz-Canel.
Tampoco García-Margallo tiene previsto reunirse con los disidentes de la isla. Desde el Ministerio de Exteriores aducen que siempre que los disidentes que viven en España quieren reunirse con el ministro, este los recibe.
Exteriores quiere dar un cariz de normalidad a la visita, a pesar de que es la primera de un alto cargo del Gobierno de Rajoy. Además de los ministros de exteriores de Francia, Noruega y Holanda, se ha adelantado a García-Margallo también el vicepresidente portugués.
Los nuevos españoles
Uno de los temas estrella de la visita es el proceso que, a raíz de la Ley de Memoria Histórica, ha permitido a 82.800 cubanos adoptar la nacionalidad española. Hay además casi 120.000 hijos de estos nuevos españoles que podrían optar a la nacionalidad. Al final del proceso, según cálculos del Gobierno, podría haber 400.000 cubano-españoles.
"Cuando las circunstancias cambian hay que cambiar las relaciones". Con estas palabras justificaba García-Margallo en una entrevista en Onda Cero su visita. Según él, desde el punto de vista internacional "las circunstancias han cambiado dramáticamente" en la isla. El ministro se refiere al viraje lento pero perceptible que se está produciendo en la relación de Estados Unidos y la Unión Europea con el régimen.
Cambio de aires
Bruselas busca un acercamiento a La Habana después de 18 años de relaciones marcadas por la llamada "posición común". Fue Aznar el que impulsó ese marco, que establecía que "el objetivo de la UE en sus relaciones con Cuba es incentivar un proceso de transición hacia una democracia pluralista con respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales".
Desde el año 2012, y sin oposición por parte del Gobierno de Rajoy, Bruselas ha explorado la posibilidad de mejorar la relación con Cuba. La Alta Representante Federica Morgherini tiene la misión de buscar negociaciones con el gobierno de Raúl Castro para firmar un acuerdo bilateral UE-Cuba, que no tendrá como eje la democracia y los derechos humanos, aunque contendrá un capítulo al respecto.
Un hombre pasa con su triciclo de ventas de productos, frente a un cartel con anuncio de compras on-line de una tienda cubana en La Habana / Ernesto Mastrascusa
También Estados Unidos ha suavizado su posición y mantiene numerosas reuniones con su otrora enemigo para hablar de migración, envíos postales o salvamento marítimo.
La situación política permanece prácticamente sin cambios en la isla. Sin embargo algunas medidas han aliviado a la población cubana. Ha habido reformas económicas como las que permiten comprar y vender casas y coches o incrementan las actividades que se pueden realizar por cuenta propia. Se ha ampliado el acceso a internet y también es significativa la reforma migratoria que suprime el antes obligatorio permiso de salida del país para la población.
Cuba ha inaugurado una zona franca en Mariel. El histórico puerto por el que abandonaron la isla 125.000 "marielitos" en 1980 se convertirá en un polo industrial que por ahora reposa sobre todo en la inversión de Brasil. China y Venezuela son otros grandes socios comerciales de Cuba.
Aznar vetó el viaje del rey
Lejos quedan los momentos de máxima tensión en la relación entre los dos países durante el gobierno de Jose María Aznar, que llegó a vetar una visita del rey con motivo del centenario del 98. "Irá cuando toque", llegó a decir Aznar.
El Gobierno de Rodríguez Zapatero restañó la relación con Cuba. Miguel Ángel Moratinos viajó tres veces a la isla, y en un proceso mediador junto a la iglesia, logró la liberación de casi todos los presos políticos.
Durante el Gobierno de Rajoy no han vuelto a saltar los plomos en la relación, aunque a punto estuvo de ocurrir por la condena del líder de Nuevas Generaciones, Ángel Carromero, por el homicidio imprudente de dos disidentes cuando conducía su coche en Cuba. Sin embargo, el Gobierno español logró que el cubano le entregara a Carromero.
