El triplete europeo de Mario Mandzukic frente a Olympiacos no hizo más que refrendar un cambio de idea, un volantazo en el guion del Cholo. Desde la llegada de Agüero al Atlético de Madrid, el club colchonero ha ido intercalando delanteros habilidosos y rematadores según las necesidades. Con la marcha de Diego Costa este verano, el Atlético optó sin embargo por una opción más radical, un delantero menos conductor y más rematador, menos pasador y más definidor. Un «nueve» que influyese menos en la construcción para poder llegar más desahogado al área y rematar los servicios de Arda y Koke. El jugador croata remató anoche con la cabeza más veces que Diego Costa en toda la Champions la temporada pasada. Si nos vamos a la estadística de goles, el giro es aún mayor, el ex del Baryern ha marcado esta temporada seis goles con la testa, el doble de los que marcó el del Chelsea en todo el curso 2013-2014. Pero si el cambio de ariete condiciona a alguien, es a los centrocampistas. Arda y Koke, motores de la medular rojiblanca se están aprovechando del juego más sosegado y por banda que hace el Atlético de Mandzukic, al que le entregan el balón dentro del área en lugar de a la carrera como hacían con Costa. En tres meses de competición el canterano lleva 12 pases de gol entre Liga y Champions por los 14 que ejecutó en todo el curso pasado. También se favorece Arda Turan, quizás el mejor conductor de pelota del Atlético, que está a una sola aseistencia de igualar su marca del año anterior. Mandzukic quizás no sea el delantero más vistoso que ha pasado por el Manzanares, pero no hay duda de que fue un fichaje con cabeza. El croata está haciendo mejores a casi todos sus compañeros.