El análisis de los Riazor Blues por un exRiazor Blues

Mario se muestra sorprendido por la violencia en los alrededores del Vicente Calderón. Una violencia de radicales, pero no de amantes del fútbol, en todo caso, amantes de las ideas ultras. Por un lado los Riazor Blues, de ideología de izquierdas e incluso nacionalista gallega, en frente, los neonazis del grupo TNT, una de las cuatro facciones fascistas de la peña Forza Atleti. “En Galicia, País Vasco y Cataluña la mayoría son grupos tirando a la izquierda y, en Madrid, tirando a la derecha. Es un reflejo también de lo que es la sociedad”, explica Mario:

Un muerto, decenas de heridos y casi todos los participantes gente no tan joven. Talluditos que se han forjado en decenas de incidentes. El mejor ejemplo es lo que ha pasado en la grada del Atlético de Madrid, convertido desde hace años en el semillero de la ultraderecha, tras el descabezamiento de los madridistas Ultras Sur.

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Cayó asesinado a puñaladas Aitor Zabaleta y, del grupo neonazi bastión, al que pertenecía el asesino, nos dijeron que había desaparecido. Nada más falso: sus miembros han seguido y siguen en el fondo Sur. Como siguen las peñas radicales de izquierdas en otros estadios. El pasado fin de semana lograron citarse y paradójicamente no hubo controles policiales en carretera: “Generalmente eran viajes organizados. Era llegar a donde fueras y si había control policial, no había posibilidad de llegar a un enfrentamiento”, recuerda Mario:

Mario confirma la connivencia entre este tipo de hinchadas y sus juntas directivas pero no es una connivencia ideológica: los responsables de los clubes quieren animación en las gradas y eso supone entradas y viajes.