Menos generales, más municipales

Madrid

Pedro Sánchez quiere ser presidente del Gobierno. Lo reconoce en cada entrevista y aprovecha muchas de sus intervenciones para explicar las propuestas que llevaría a su programa electoral. Pero existen cada vez más voces en el PSOE que le recuerdan que antes de las generales vendrán las municipales y autonómicas de mayo, en las que el partido “debería volcarse” porque ahí medirá sus fuerzas. La idea la transmitieron algunos barones en la cena que tuvieron semanas atrás en Ferraz, la llevaron también a la reunión del Consejo de Política Federal en Zaragoza y la recuerdan ahora dirigentes con distintas responsabilidades dentro de la organización, que reclaman también su espacio mediático para afianzar sus posiciones.

“Es normal que Pedro tenga sobreexposición, tiene que hacerse un nombre y no queda mucho tiempo para las generales, pero lo prioritario es el discurso sobre las municipales y autonómicas”, apunta un dirigente socialista que insiste en que el primer examen para la nueva dirección del PSOE está en mayo y no en las generales previstas para después del verano de 2015.

Los cargos consultados admiten que Sánchez tiene que darse a conocer y explicar su proyecto, pero cuestionan que su mensaje se centre sobre todo en la batalla de las generales y el escenario de alianzas que podría darse. “El foco ahora tienen que ser las municipales”, dice un barón que propone ocuparse de lo que ocurrirá en mayo, “porque ahí se la juega todo el PSOE, no sólo quien se presenta las elecciones”.

En estas semanas, el secretario general ha ido desgranando algunas de sus propuestas para un futuro gobierno y, en el último número de la revista Temas –vinculada al PSOE–, repite varias veces esta idea en una entrevista: “En la cultura política del PSOE, siempre se ha pensado que el secretario general es el candidato a la presidencia”. Una manera de avisar de que sus opciones de aspirar a ser el candidato socialista a la Moncloa no dependen del éxito o el fracaso de las municipales y autonómicas.

El caso es que en el momento en que más dañada está la marca socialista, los dirigentes territoriales quieren que ese sea el eje del discurso de su secretario general. Quieren que se propague en los medios –“si le va bien a él, nos va bien a nosotros”, conceden– pero le piden equilibrar el discurso. Y que les abra también hueco en la agenda.

“Pedro tiene imagen y debe ponerla al servicio de las locales y regionales con más intensidad. Se juega mucho más de lo que se piensan”, previene un dirigente. Otros aseguran que se lo han dicho en persona, al margen de la cena que compartieron y de la reunión territorial del mes pasado. “Si nos centramos ahora en Cataluña y otros temas que no se ven igual en todos los territorios, intervendremos. Presentar ahora el programa de las generales y no los autonómicos supone confusión. Una cosa es apuntar planteamientos que se comparten por evidentes y otra los que generan matices”, añade otro responsable del partido.

La respuesta de Ferraz

En la dirección socialista aseguran que entienden la queja, pero responden que Pedro Sánchez visita todas las comunidades y no puede rehuir el gran debate político de este país (la corrupción, la situación en Cataluña, el ascenso de Podemos...). Añaden que él es el líder "más valorado y más conocido" y que, siguiendo el mismo argumento que apunta algún barón, si le va bien al secretario general le irá bien a los candidatos.

En Ferraz argumentan que han distribuido ya un borrador con la estrategia de campaña y preparan una guía de precampaña que compartirán con las federaciones.