El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, dimite de forma «irrevocable» después de meses de desencuentros con el Gobierno a propósito de la investigación por la presunta financiación irregular del partido en el Gobierno o el referéndum de Cataluña. Ya lo dejó entrever este miércoles en la reunión del Consejo Fiscal cuando, para sorpresa de todos los presentes, pospuso para después de Navidad los nombramientos que estaban incluidos en el orden del día diciendo a sus compañeros que antes «tenía que tomar una decisión». Una decisión que llega cuando ya no tenía apoyos en el Ejecutivo y solo tres meses después de la salida de su principal valedor, Alberto Ruiz-Gallardón, con quien a pesar de las diferencias mantuvo una buena relación. Unos puentes que se han roto con la llegada al ministerio de Rafael Catalá. En una escueta nota, la Fiscalía General del Estado apela a «motivos personales» para justificar la renuncia que ya ha comunicado al Ministerio de Justicia y subraya que Torres-Dulce regresa a su puesto en la fiscalía del Tribunal Constitucional. Desde luego, las previsiones del fiscal cuando llegó al cargo no se han cumplido, tanto por la carencia de medios personales y materiales de la Fiscalía como por el revés del gobierno a las reformas legales que llevaban en su programa electoral y que no se han materializado como darle la instrucción de los casos penales al fiscal, lo que hubiera significado un vuelco radical en el sistema penal español. El Gobierno también ha difundido una nota en la que respeta y expresa sus mejores deseos para Eduardo Torres Dulce. Desde el Ministerio de Justicia agradecen su «eficacia y entrega en el fiel desempeño de sus funciones actuando con plena objetividad e independencia» y reconocen que estos tres años también han tenido «momentos difíciles y de grandes tensiones en los que la Fiscalía siempre ha mantenido su autonomía desde el rigor y con el máximo respeto a la legalidad». El relevo del Fiscal General del Estado no se hará de forma automática y sus funciones pasarán provisionalmente al teniente fiscal. No parece probable que el Consejo de Ministros anuncie este viernes al sucesor. En la reunion habitual del Gobierno se limitarán a aceptar su renuncia y a ensalzar sus méritos.