Los expertos creen que en 2030 se ‘acabará’ con la Hepatitis C en España

Madrid

En las últimas semanas hay una frase que suena por cada rincón. Una expresión en boca del Ministerio de Sanidad, de los hepatólogos, de los laboratorios y de los propios pacientes. Todos han dicho que España cuenta con un “arsenal terapéutico” para combatir la Hepatitis C.

Ese artillería tiene tres municiones, el Simeprevir (Olysio), el Sofosbuvir (Sovaldi) y el Daclatasvir (Daklynza).

Ninguno de estos medicamentos por sí solo es eficaz, porque el virus genera resistencias. Por eso, hay que combinarlos entre sí. Gracias a esa combinación se alcanzarían unos porcentajes de curación que oscilan entre el 90 y 99%, según los ensayos clínicos de los laboratorios implicados.

“Si se hacen las cosas bien, para 2030 la hepatitis C dejará de ser un problema para la sanidad española”, según el doctor Ramón Planas, Jefe del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona y miembro de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH).

¿Qué significa hacer las cosas bien? Según el doctor Planas, “si en los próximos 15 años se trata un promedio de 10.000 o 12.000 pacientes al año, en el año 2030, ya no habrá pacientes que tratar porque estará resuelta la enfermedad”.

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Pero, ¿qué ocurrirá si no se hace nada? Es decir, si se mantiene la atención actual… Según los cálculos matemáticos de la AEEH, en 2030, “habrá aumentado un 105% los casos de cáncer de hígado”, cuyo coste anual es de “15.000 euros”. También temen que aumenten los casos de cirrosis descompensada “en un 60%”, lo que supondría un gasto anual por paciente de “10.000 euros”. También aumentarían “en un 50% los trasplantes de hígado”, en este caso, el gasto por cada paciente puede llegar a alcanzar 130.000 euros.

Pero lo que más temen, es el incremento de pacientes que morirán. Si no se hace nada, “en 2030 habrá aumentado la mortalidad en un 95% por causa hepática”.

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