Gao Ping seguirá en prisión porque puede ser "violento" con otros implicados
La Sala impide la libertad provisional al supuesto líder de la Operación Emperador por existir riesgo de fuga y porque podría "alterar la integridad física o psíquica" de otros implicados
Gao Ping, en una fotografía de archivo. / EFE
Madrid
La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha rechazado la petición del supuesto líder de la Operación Emperador, Gao Ping, quien reclamaba su libertad al encontrarse en prisión provisional desde abril de 2013.
La Sala, por el contrario, atiende el criterio del juez instructor y de la Fiscalía Anticorrupción y prorroga dos años más la prisión para el ciudadano de origen chino, porque es "el organizador y planificador" del supuesto entramado mafioso dedicado a la extorsión y al blanqueo de capitales.
Gao Ping "ordena y consiente" el uso de la "violencia"
Los jueces afirman que Gao Ping "ordena de forma directa las operaciones de envío y salida de dinero de forma irregular de España a la República Popular China; conoce los medios para justificar esos envíos", y "ordena y consiente la utilización de la violencia o de las amenazas para cobrar las cantidades prestadas". En este sentido, los magistrados afirman que la puesta en libertad de Gao Ping "pudiera servir para alterar la integridad física o psíquica de otros coimputados o testigos, los cuales tal y como constan en las actuaciones, han sido objeto de acciones de carácter intimidatorio por parte de aquel".
Tal y como avanzó en su día la Cadena SER y consta en el sumario, Gao Ping ordenó "arrancar las manos y los pies" al marido de una empleada porque le habían desaparecido 50.000 euros. La mujer suplicó clemencia pero Gao Ping contestó que tal acción era la "norma de la empresa" porque en caso contrario, podría ser robado por cualquiera. Los sicarios del 'Emperador' localizaron a la víctima en China y cumplieron su cometido, según las grabaciones telefónicas efectuadas por la Policía que forman parte del procedimiento.
La Sala también afirma que el sospechoso "ostenta una importante capacidad para captar voluntades ajenas de funcionarios públicos y autoridades españolas en beneficio de la organización" y concluye que "el perjuicio procesal" que causaría su "hipotética fuga" sería "gravísimo", hasta el punto de "dejar huérfana" a la causa de su "principal imputado", con los "inconvenientes y quebrantos" que ello conllevaria.
